"ETA ha sellado y ha puesto fuera de uso operativo una cantidad determinada de armas, munición y explosivos, lo cual fue grabado en vídeo". Así reza parte del comunicado dado a conocer este viernes por la Comisión Internacional de Verificación, que supervisa, desde septiembre de 2011, el cumplimiento del "alto el fuego permanente, general y verificable" que había declarado la banda terrorista unos meses antes. El video ha sido emitido por la BBC también este viernes.
Según han explicado, en una comparecencia en Bilbao, los miembros de la comisión Ram Manikkalingam, Ronnie Kasrils, Chris Maccabe, Satish Nambiar, Fleur Ravensbergen y Aracelly Santana, el "paso" de ETA es "creíble y significativo". "Creemos que esto conducirá a la puesta fuera de uso operativo de todas las armas, munición y explosivos de ETA", afirman.
La "cantidad determinada" de armamento inutilizado es muy pequeña. En concreto, y de acuerdo con la lista que la propia ETA ha entregado a la comisión, se trata de un fusil, una pistola, dos revólveres, dos granadas, 300 balas, 16,5 kilos de explosivos, 190 metros de cordón detonante y nueve temporizadores.
A pesar de tratarse de una mínima parte del arsenal de ETA, los verificadores internacionales lo consideran un gesto muy positivo. "Desde nuestra experiencia, en otros procesos, la elaboración de un inventario y la puesta fuera de uso operativo de armas, munición y explosivos es un paso necesario previo al desarme completo", han afirmado.
"Esperanza" en un "desarme total"
Los verificadores han expresado su "esperanza" de llegar al objetivo del desarme total de ETA "con el apoyo de todos los actores políticos y sociales". "La comisión seguirá trabajando con determinación e imparcialidad en aras de una paz duradera", han concluido.
El Gobierno no ha recibido con demasiado entusiasmo este desarme parcial. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha calificado el gesto de "más de lo mismo" y de "teatralización", y ha ironizado con que, de la misma forma que ETA no necesitó observadores internacionales para comprar su armamento, no los necesita para entregarlo "si de verdad quiere".
Además, Fernández Díaz ha cargado contra la legitimidad de la comisión verificadora. "Con la Policía y la Guardia Civil nos basta y nos sobra para verificar que se ha desprendido de sus armas. Por tanto, no nos hacen falta esos verificadores internacionales porque los mejores verificadores son la Guardia Civil y la Policía", ha sentenciado.