Política
"Que sólo pueda responderse a la segunda pregunta si se ha votado 'sí' a la primera, condiciona el voto de los ciudadanos. Podría haber personas que acaben votando 'sí' a la primera pregunta aunque no estén de acuerdo con ella, para poder votar 'no' a la segunda. Eso ya descalifica por si solo el sistema de "pregunta encadenada" que, con razón, no se ha producido en ninguna parte del mundo"
Miquel Iceta, presidente de la Fundació Rafael Campalans del PSC y miembro de la Mesa del Parlamento autonómico, este sábado en un artículo publicado en El Periódico:
"[...] Eestando convencido de que la consulta acordada por el presidente [autonómico] Mas con cuatro grupos parlamentarios no va a celebrarse, y de que la petición de la transferencia a la Generalidad de la competencia de convocar referéndums va a ser rechazada, porque el Congreso de los Diputados no va a acceder a una demanda cuyo objetivo es cuestionar los artículos 1.2 y 2 de la Constitución española, no creo que sea una pérdida de tiempo analizar la pregunta que pretende someterse a referéndum.
[...] La primera pregunta no es "clara, sucinta e inequívoca", como exigen el sentido común y la vigente ley catalana de consultas populares por vía de referéndum. Preguntar sobre la voluntad de que Cataluña sea un "Estado" sin explicitar qué tipo de Estado se pretende construir no es suficientemente claro. Y no hace falta más prueba de que la pregunta no es inequívoca que el hecho de que sus autores se han visto en la necesidad de formular además otra.
El hecho de que sólo pueda responderse a la segunda pregunta si se ha votado 'sí' a la primera, condiciona el voto de los ciudadanos. Podría haber personas que acaben votando 'sí' a la primera pregunta aunque no estén de acuerdo con ella, para poder votar 'no' a la segunda. Creo que eso ya descalifica por si solo el sistema de "pregunta encadenada" que, con razón, no se ha producido en ninguna parte del mundo.
[...] Privar del derecho al voto a quienes no hayan votado 'sí' a la primera pregunta, es atentar contra su derecho democrático a la participación, pues en un referéndum está llamado a pronunciarse todo el cuerpo electoral y no solo una porción del mismo.
Se menciona el reciente referéndum de Puerto Rico en el que, ciertamente, se formulaban dos preguntas, omitiendo a menudo que todos los ciudadanos podían responder a las dos. Y por cierto, en la segunda pregunta se contemplaban tres opciones, mecanismo idóneo para dar cabida a las terceras vías. Me sorprenden quienes dicen que en la "pregunta encadenada" cabe el Estado federal aunque no sea mencionado. Permítanme una ironía: más claridad imposible.
[...] Teóricamente bastaría con un voto afirmativo a la segunda pregunta del 26% del total de votantes para que gane el 'sí' a la independencia. Mientras que para otros, la victoria de la independencia requeriría un voto afirmativo a la segunda pregunta del 50% 1 del total de votantes, cosa más razonable.
Es posible que los propios autores de la propuesta, conscientes de que no tiene ninguna posibilidad de verificarse en la práctica, no se hayan esmerado mucho en el empeño. Pero eso es un flaco favor a la causa que dicen defender".