Las balas de goma ya tienen fecha de caducidad. Los grupos de CiU y ERC en el Parlamento autonómico han cerrado este miércoles un acuerdo, que se votará viernes en comisión, que limitará, de forma inmediata, el uso de estos proyectiles a casos excepcionales, y que los prohibirá definitivamente a partir del 30 de abril del 2014. El acuerdo llega al día siguiente de que los independentistas hubieran amenazado con unirse a la oposición para exigir el cese del director general de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, si CiU no hacía caso de su exigencia de prohibir las balas de goma.
El pacto entre CiU y ERC se ha cerrado esta tarde, en forma de un texto transaccional que se votará este viernes, durante las conclusiones de la comisión parlamentaria sobre el uso de las balas de goma, formalmente llamada Comisión de Estudio de los Modelos de Seguridad y Orden Público y del Uso de Material Antidisturbios en Acontecimientos de Masas.
El texto de CiU y ERC contempla sustituir las balas de goma por otro material "alternativo". El consejero de Interior, Ramon Espadaler (UDC), ya había abierto la puerta a cambiar estos proyectiles por "algún otro tipo de herramienta robusta" hace 15 días, cuando, en la misma comisión parlamentaria, toda la oposición, y también ERC, pidieron prohibir inmediatamente las balas de goma, teniendo en cuenta su lesividad y la falta de control de su trayectoria.
La oposición ve un "cambio de cromos" y un "mercadeo inmoral"
La representante de ERC en la comisión Gemma Calvet ha explicado que su formación no apoyará las peticiones de la oposición para cesar a Prat, como habían amenazado si CiU no accedía a prohibir las balas de goma. Desde el resto de formaciones se ha criticado la decisión final de ERC, considerando que equivale a un cambio de cromos.
Así, el diputado autonómico socialista Xavier Sabaté ha dicho, en declaraciones en los pasillos del Parlamento autonómico, que CiU y ERC han llevado a cabo un "mercadeo inmoral". "Prat es uno de los originarios del problema, no entendemos cómo ERC nos ha llevado a un espectáculo inmoral", ha añadido. En la misma línea, y con palabras muy parecidas, el representante de ICV-EUiA Jaume Bosch ha considerado que CiU y ERC han protagonizado un "triste espectáculo de cambio de cromos".
El diputado autonómico del PP Pere Calbó, finalmente, ha coincidido en interpretar que la prohibición de las balas de goma es el precio que ha pagado el consejero Espadaler para mantener a Prat en su cargo. Este mismo miércoles, el consejero había ratificado públicamente a Prat, asegurando que no le destituirá, al menos, por "presiones mediáticas o parlamentarias" derivadas del caso Raval, que supuso el fallecimiento del empresario Juan Andrés Benítez.
El caso de Esther Quintana
El texto pactado entre CiU y ERC también contempla indemnizar a las víctimas de las balas de goma. La más conocida de estas posibles víctimas es Esther Quintana, la mujer que perdió un ojo en la manifestación de la huelga general del 14 de noviembre de 2012. Su caso está ahora en los tribunales, y hace sólo tres semanas el juez decidió encargar una prueba pericial sobre el arma de uno de los dos mossos imputados a la Guardia Civil y no a la policía autonómica, apelando a la "imparcialidad y objetividad". En los días posteriores a la manifestación, la Consejería de Interior, entonces encabezada por Felip Puig (CDC), cambió hasta dos veces su versión de los hechos, a remolque de las evidencias que publicaban los medios.
A pesar de que el caso de Esther Quintana puso en primera línea de la actualidad el uso de las balas de goma por parte de los Mossos d'Esquadra, ella no ha sido la única presunta víctima de estos proyectiles en los últimos meses. En la anterior huelga general, el 29 de marzo de 2012, otras dos personas perdieron un ojo, también presuntamente por el impacto de una bala de goma.
Según un informe presentado por la Consejería de Interior en la comisión parlamentaria, desde 2002 a 2012 los Mossos d'Esquadra han utilizado sólo diez veces los polémicos proyectiles. La asociación Stop balas de goma, por su parte, señala que siete personas han perdido un ojo en los últimos tres años en Cataluña debido a las balas de goma.