El Gobierno autonómico cree que la consulta para la independencia de Cataluña que planean CiU y ERC no se podrá celebrar antes de octubre de 2014, según ha reconocido la vicepresidenta de la Generalidad, Joana Ortega, en Catalunya Informació.

Las razones aducidas son de orden práctico. El Ejecutivo autonómico cree que antes de octubre del año próximo no podría estar listo el sistema informático de voto por internet que planea la Generalidad, ni tampoco el tipo de censo, que todavía estar para determinar.

Si estas fechas se confirmaran, esto supondría que la hipotética consulta secesionista no se celebraría antes del referéndum sobre la independencia de Escocia, fijado para el 18 de septiembre de 2014.

Pese a las razones técnicas ofrecidas para no celebrar la consulta hasta octubre del próximo año, también podría haber razones de tipo más político. En este sentido, desde sectores independentistas se había abogado por convocar la consulta después de la Diada del año próximo, para aprovechar el capital simbólico del tricentenario de 1714.

Además, en su primer informe, de julio pasado, el Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) recomendaba celebrar la consulta en la segunda mitad de 2014, precisando que en ningún caso se podría hacer antes del 24 de agosto, porque las elecciones europeas son el 25 de mayo, y la ley establece un período de tres meses sin elecciones ni referéndums.

Un calendario demasiado ajustado

Desde sectores independentistas también se había abogado por tratar de acudir a las urnas antes que los escoceses, con el doble objetivo de aprovechar el factor movilizador que podría representar la coincidencia de ambas consultas y, a la vez, evitar el factor desmovilizador que podría representar una victoria del no a la independencia de Escocia -como prevén las encuestas hasta ahora-.

Aquí interviene también el sistema de votación que prevé la Generalidad para la consulta: según el plan que estudia la Consejería de Gobernación, se podría votar durante toda una semana a través de mecanismos electrónicos (por internet) y un fin de semana, presencialmente.

Teniendo en cuenta que desde el 11 al 18 de septiembre solo hay una semana, y que ambas fechas son jueves, el calendario parece demasiado ajustado como para poder celebrar la consulta secesionista antes que el referéndum escocés. En este sentido, el CoATN también recomendaba en su informe que, si la consulta independentista no pudiese celebrarse antes que el referéndum escocés, esta se aplazase a final de año o a principios de 2015.