Según el barómetro de octubre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que se publica este miércoles, el PP recupera expectativa de voto y se vuelve a distanciar del PSOE. Un resultado que contrasta con la tendencia que han mostrado casi todas las encuestas durante 2013. Y que contrasta con los más significativas datos directos de la propia encuesta del CIS. Sí que apuntaba una tendencia similar a la del barómetro de hoy el diario El País en su último estudio electoral publicado.
Según la encuesta del CIS, si ahora se celebraran elecciones generales, la lista más votada sería la del PP, con una intención de voto estimado del 34%, seguida del PSOE con el 26,8%. A continuación se situaría IU, con el 11,3%, y UPyD, con el 7,7%.
Comparando estos datos con las del barómetro anterior del propio CIS, de julio, se aprecia que los populares crecen de 1,5 puntos porcentuales, mientras que bajan ligeramente el resto de formaciones de ámbito nacional: PSOE, -0,4 puntos; IU, -0,2, y UPyD, -1,1.
Estos datos se refieren la intención estimada de voto, o en el argot de las empresas demoscópicas, el resultado tras cocinar los datos. En cambio, si nos fijamos en los ingredientes en bruto, es decir, en la intención directa de voto (lo que responden los encuestados, sin ninguna modificación), la tendencia es muy diferente. En intención directa de voto, el PSOE crece, pasando del 12,5% del barómetro de julio al 13% actual, y supera el PP, que cae del 13,2% al 11,4%, por primera vez en los últimos meses. También aumenta en intención directa de voto IU (del 7.8% al 8,5%), mientras UPyD se mantiene (del 4,9% al 4,8%).
La mayor parte de encuestas no se limitan a ofrecer la intención directa de voto, porque se ha demostrado que no responden a la realidad. Buena parte de los encuestados no dice la verdad en las encuestas -ya sea consciente o inconscientemente-, y lo que dicen que votarán se tiene que ponderar teniendo en cuenta otros indicadores, según una receta particular de cada empresa demoscópica. Lo que sorprende es que, en el barómetro del CIS, todos los indicadores más obvios mejoran para el PSOE, y en cambio el resultado final, el voto estimado, empeora.
Los indicadores y la protesta del PSOE
Así, los socialistas mejoran en simpatía (el partido que los encuestados consideran más cercano), pasando del 18,6% de julio al 19% actual. También mejoran en "voto simpatía", un indicador que combina la simpatía con la intención directa de voto, en el cual pasan del 18% al 18,9%. Finalmente, el PSOE también mejora en recuerdo de voto: el 26,4% de los encuestados afirmaba en julio haber votado a los socialistas en las pasadas elecciones, por un 27,7% que afirma el mismo en octubre.
Paralelamente, el PP empeora en todos estos indicadores. En simpatía, pasa del 16% al 14,6%; en "voto simpatía" cae del 16,7% al 15,5%, y en voto directo, retrocede del 34,6% al 29,3%.
Sí que retroceden los socialistas en cuanto a la valoración sobre su tarea a la oposición. Pero el PP experimenta un retroceso parecido en cuando a la valoración de la tarea del Gobierno. Así, el 68,4% de los encuestados que en julio consideraba que la tarea de oposición del PSOE era mala o muy mala se ha convertido ahora en un 70,5%. A la vez, el 68,9% que en julio creía que el PP hacía una tarea mala o muy mala en el Gobierno ha crecido ahora hasta el 69,4%.
A la vista de estas contradicciones, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha sido muy irónico: "La cocina del CIS estima que el PP sube y el PSOE baja, pero SUS datos directos dicen lo contrario", ha dicho en un tuit. "Se les ido la mano con la cocina del CIS", ha añadido.