ERC está analizando las condiciones en las que entraría en el Gobierno autonómico de Cataluña, una vez se acuerde con CiU fijar una pregunta y una fecha para convocar un referéndum independentista, algo que según aseguró este sábado el diputado Joan Tardà, ocurrirá antes del 15 de diciembre.
El debate interno choca con el malestar de militantes y dirigentes territoriales, que no ven claro el apoyo a CiU. Desde el inicio de la legislatura autonómica, ERC ha amparado incondicionalmente a la federación nacionalista en el Parlamento autonómico, ya sea votando a favor de las propuestas de CiU, o absteniéndose en aquellas que pudieran perjudicarla.
Esta misma semana, la posición de ERC ha permitido avanzar la ley para rebajar los impuestos a los casinos de Cataluña desde el 55% al 10%; se ha abstenido ante una proposición de ley que pedía suprimir los conciertos con las escuelas que segregan a los alumnos por sexo; y ha impedido que se aprobase una moción pidiendo la destitución del director de los Mossos d'Esquadra, tras el caso del empresario fallecido después de ser detenido en el Raval.
Sin excusas para no entrar en el Gobierno autonómico
Hasta ahora, la posición de ERC ha sido muy cómoda. Su apoyo a Mas sin entrar en el Ejecutivo autonómico no le ha supuesto ningún desgaste electoral. De hecho, no ha dejado de crecer en las encuestas, mientras CiU ha entrado en barrena, aunque los últimos sondeos parecen mostrar un freno en esa tendencia.
Sin embargo, cumplida la condición sine qua non de fijar fecha y pregunta para una hipotética consulta independentista, a ERC no le quedará más remedio que aceptar la reiterada invitación lanzada por el presidente de la Generalidad, Artur Mas, para incorporarse al Gobierno autonómico.
Según la dirección de la formación independentista, la discusión de las condiciones para entrar en el Ejecutivo autonómico, de momento, se circunscribe únicamente a la "cúpula", y "aún no ha llegado la propuesta" a ámbitos inferiores, como las secciones locales y comarcales.
Independientes o ex altos cargos
"No vemos mal entrar en el Gobierno [autonómico], pero nos gustaría más que hubiese un gobierno de concentración para gestionar la consulta", ha indicado a la agencia Efe un dirigente comarcal, quien también ha precisado que "la gente de ERC no quiere ver un nuevo reparto de consejerías" al estilo del vivido con los dos tripartitos.
"La negociación irá ligada a los presupuestos y a las líneas rojas" que a ERC no le gustaría traspasar, insisten desde la dirección del partido.
Aunque todavía no hay nombres de los posibles consejeros autonómicos, la dirección de la formación se inclina por que estos sean personas “independientes” cercanos a los postulados del partido, o ex altos cargos de Gobiernos autonómicos anteriores, que ya estarían siendo sondeados.