Rosa Díez ha pedido al Gobierno que "actúe ante un fraude legal y constitucional que se esconde tras la falacia del derecho a decidir al que apela el nacionalismo catalán" porque este intenta "dinamitar el Estado".
Este miércoles, desde la tribuna del Congreso, la portavoz de UPyD ha cargado contra las pretensiones de los partidos nacionalistas de querer convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña que birlaría "el derecho de todos los ciudadanos españoles" a decidir sobre su futuro.
Díez ha señalado, en una interpelación urgente "sobre los propósitos del Gobierno en relación a la falacia del denominado derecho a decidir", que son las Cortes Generales el lugar adecuado donde desmontar este "discurso" pues, en su opinión, "los catalanes, como los vascos y el resto de los españoles", llevan ejerciendo el derecho a decidir "desde que hay democracia" y se ejerce cada vez que hay elecciones.
Así, la dirigente de la formación magenta se ha preguntado, y respondido: "¿Hay derecho a decidir? Claro, de todos los españoles, y lo hacemos cada vez que acudimos a las urnas". Una posición que ha reafirmado indicando que este derecho se ejerce "dentro de los límites" de la Constitución, como en cualquier país moderno.
"Vulnerar el orden constitucional"
Metida en materia, la diputada ha recordado que con el término "derecho a decidir" los nacionalistas "pretenden vulnerar el orden constitucional" y "la propia democracia"; y hacerlo en base a conceptos como el "España nos roba" y reivindicando una organización del Estado en "tribus", que tendrían "derechos por encima de los ciudadanos".
"La cuestión no es, pues, que los catalanes no hayan podido decidir; la cuestión es que lo que los nacionalistas catalanes pretenden es cambiar la estructura del Estado al margen de todos los españoles", ha asegurado.
Y ha añadido que "lo que los nacionalistas catalanes pretenden es quitarnos al resto de españoles el derecho a decidir sobre la estructura territorial del Estado; lo que los nacionalistas catalanes pretenden es cambiar el sujeto de soberanía, modificando de facto el artículo 1.2 de la Constitución".
Esto, desde su punto de vista, es "un golpe de Estado democrático", "un golpe no sangriento, pero igual de violentador del orden constitucional". Porque la Constitución puede cambiarse, "pero con arreglo a las normas que la propia Constitución contiene", ha reiterado.
Una vía "antidemocrática"
Finalmente, Díez ha calificado la vía independentista que encabeza Artur Mas (CiU), presidente de la Generalidad, como "una vía hacia la ruptura de la convivencia entre conciudadanos" y "una vía que expulsaría a los catalanes de España y de Europa".
Por eso, desde su punto de vista, la vía independentista es "antidemocrática, porque cercena derechos de todos los ciudadanos, porque impone la visión de una parte sobre los derechos de todos".
Y ha instado al Gobierno a que tome cartas en el asunto. Todos los ciudadanos "merecen que el Gobierno dé una respuesta democrática a este pulso al Estado" y actúe defendiendo "la unidad de la nación española" porque esto es "imprescindible para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos".
Montoro: "No hay nada que discutir" sobre la unidad de España
Por su parte, la respuesta del Gobierno ha venido por boca del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro (PP), que ha dicho que el Ejecutivo va a "aplicar la ley" siempre.
Montoro ha asegurado que "nadie" va a saltarse la Constitución. Y que la forma más clara de aplicar la ley es llevar ante el Tribunal Constitucional las decisiones que se adopten en contra de la Carta Magna por parte de los gobiernos y parlamentos autonómicos, como, en su opinión, la declaración de soberanía aprobada por CiU, ERC e ICV-EUiA en el Parlamento autonómico de Cataluña.
"No hay nada que discutir" sobre la unidad de España, pues así lo recoge la Constitución y si alguien quiere cambiar la Carta Magna necesita tener los votos en las Cortes Generales, ha añadido, antes de recordar que no hubo ningún referéndum en el País Vasco pese a que así lo reclamó el PNV con el Plan Ibarretxe.
En esta línea, el ministro ha insistido en que es muy "importante" superar la crisis económica porque así se demostrará que "nunca se había alcanzado semejante estatus" de libertad y prosperidad en Cataluña y en el conjunto de España. Así, ha recordado que entre 1997 y 2007 se crearon 1,4 millones de empleos solo en Cataluña.
Por último, Montoro ha criticado que los nacionalistas se tomen una crítica hacia ellos como si fuera un ataque contra Cataluña: "Es lo mismo que si cualquier crítica que recibe un miembro del Gobierno de España, ofendiera a España. Imagínense lo que sería esto. Sería realmente una definición antidemocrática".