La Audiencia Nacional ha condenado a un año y medio de cárcel y cuatro de inhabilitación para ejercer su cargo a los dos mandos policiales acusados del chivatazo a la banda terrorista ETA el 4 de mayo de 2006 que frustró una operación de la policía. Con esta condena se da por finalizado momentaneamente -pues cabe recurso ante el Tribunal Supremo- el denominado caso Faisán, en referencia al nombre del bar de Irún (Guipúzcoa) en el que se produjeron los hechos.
En la sentencia, que se ha conocido este miércoles, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional atribuye al ex jefe superior de Policía en el País Vasco Enrique Pamiés y al inspector José María Ballesteros un delito de revelación de secretos.
El tribunal, en cambio, les absuelve del delito de colaboración con organización terrorista que se les imputaba al considerar que "la acción realizada por los acusados tendente a favorecer el proceso dirigido a hacer cesar la actividad de una organización armada [ETA] no puede considerarse que lesionó o puso en peligro el bien jurídico protegido".
"Grave daño" a la lucha contra el terrorismo
La sentencia si considera que, tratándose de una acción de los acusados realizada en el ámbito de la lucha antiterrorista contra el aparato de extorsión de ETA, su acción causó "un grave daño a la causa pública, independientemente de que dicho aparato de extorsión de ETA fuera detenido el 22 de junio de 2006".
El fiscal Carlos Bautista solicitó dos años de cárcel para Pamiés y uno y medio para Ballesteros por un delito de revelación de secretos aunque, según las indicaciones establecidas por el fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, ofreció la alternativa de cinco años por colaboración con organización terrorista.
La pena más alta fue solicitada por la asociación Dignidad y Justicia (DyJ), que reclamó diez años de cárcel para Pamiés y nueve para Ballesteros; mientras que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) solicitó ocho y medio para el primero y ocho para el segundo; y el PP, ocho años y medio y siete años y medio, respectivamente.