La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz (PSOE), ha señalado a su propio partido como corresponsable de la crisis política que atraviesa Cataluña y se ha mostrado contundente en su rechazo al "derecho a decidir", ya que este es un "derecho" que "no existe en ninguna constitución del mundo".
La número uno de los socialistas andaluces ha indicado, este jueves, durante una conferencia en Madrid, que en su opinión las cosas, en referencia a las reivindicaciones secesionistas de CiU y ERC, "han llegado demasiado lejos" en Cataluña. Díaz ha propuesto que se restablezca el "diálogo" y se aplique la "democracia" y el "Estado de derecho", únicas vías legítimas.
"Cuanto antes desmontemos la trampa del derecho a decidir, va a ser mucho más fácil la salida", ha recordado Díaz, quien ha dicho estas palabras ante el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el primer secretario del PSC, Pere Navarro.
El PSOE ante el independentismo catalán
Díaz ha indicado que al independentismo catalán "le ha venido como anillo al dedo" la cantinela del "España nos expolia" para poder ocultar así sus propias responsabilidades y evitar enfrentarse a una opinión pública que sale a la calle, no por la bandera, sino "por desasosiego y por el deterioro de su calidad de vida y la pérdida de sus derechos".
La presidenta autonómica ha pedido responsabilidad a los dirigentes del PSOE, puesto que, desde su punto de vista, una parte "muy significativa" de Cataluña alberga serias dudas acerca de un encaje con el resto de España que satisfaga a todos por igual.
En este sentido, Díaz ha reconocido que "no fue un acierto" que el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) se comprometiese, cuando lideraba la oposición en el Congreso, a aceptar cualquier texto que emanase del Parlamento autonómico de Cataluña, en referencia al Estatuto aprobado en 2005. Pero ha matizado que tampoco le parece bien la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010.
Por ello ha instado a buscar soluciones que pasen por avanzar hacia la vía federal defendida por el PSOE en las últimas semanas, previa reforma de la Constitución. Precisamente porque se considera defensora de la unidad de España "sin ninguna duda", Díaz ha hecho hincapié en que cualquier propuesta ha de plantearse "sin engaños".