Este domingo, 18 de septiembre, a las 12.30 horas, Escuela de Todos ha convocado una manifestación en el Arco del Triunfo de Barcelona con el lema “Español, lengua vehicular”.

Como ya es conocido, la quincena de asociaciones que configuran esta plataforma reivindican un sistema de educación bilingüe, en castellano y en catalán, tal y como recogen innumerables sentencias de todas las instancias jurídicas.

Más concretamente, Escuela de Todos apela a los múltiples dictámenes de los tribunales que ordenan que, al menos, el 25% del horario lectivo se imparta en español, lo que supone en la práctica la abolición de la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán que se aplica de forma ilegal en Cataluña.

A esta situación surrealista se ha llegado fundamentalmente por dos motivos: el primero, por la acción decidida del nacionalismo de JxCat y ERC desde la Generalitat para vetar a cualquier precio el castellano como lengua vehicular de los colegios; el segundo, por la inacción del Gobierno –con el PSOE y el PSC al frente– ante las actuaciones ilegales de los primeros.

Quizás por ello sería bueno recordar ahora lo que hace casi medio siglo decían dos destacados políticos del PSC y de CDC (hoy, JxCat) sobre el uso de las lenguas en las escuelas catalanas.

“No es necesario explicar las razones de pedagogía y humanidad que a nivel individual y colectivo exigen una normalización de todas las lenguas en la escuela; todo niño necesita y tiene derecho a una formación lingüística y a una enseñanza vehiculada en la lengua que él habla. Todo niño tiene derecho, y aun necesidad, de conocer las lenguas habladas en su ambiente para poder vivir en él en condiciones de igualdad y de fraternidad. Las razones son evidentes y reconocidas, no sólo en los tratados de pedagogía, sino en los de derecho. Lo que habría que explicar es cómo siendo tal la evidencia, no solamente en España, sino en tantos países, la escuela ha sido en muchos casos, y aun lo es en bastantes, instrumento de enajenación y de alienación, de imposición lingüística” (Marta Mata, diputada del PSC en el Congreso, el 21 de junio de 1978, durante una sesión de la legislatura constituyente).

“En este momento nosotros invocamos puramente un derecho humano y, en segundo lugar, invocamos unas ventajas pedagógicas. La señora diputada que me ha precedido en el uso de la palabra [Marta Mata] se ha extendido sobre este tema. El uso de la lengua materna en materia de enseñanza primaria, secundaria, e incluso más allá de estas etapas escolares, es algo pedagógicamente aconsejable y es algo sobre lo que los técnicos de la Unesco y de todo el mundo están plenamente de acuerdo” (Ramon Trias Fargas, diputado de Minoría Catalana –CDC–, el 21 de junio de 1978, durante una sesión de la legislatura constituyente).

No parece descabellado especular con que, de seguir vivos, Marta Mata y Ramon Trias Fargas acudirían este domingo a manifestarse junto a Escuela de Todos por la vehicularidad del español en los colegios de Cataluña.