Me reprochan mis amigos terceristas que arremeto con excesiva dureza contra los socialistas por sus trapicheos con los nacionalistas.

Yo les escucho con atención y cariño. Y trato de hacer propósito de enmienda. ¿Me habré pasado demasiado con Sánchez y sus adláteres?

Veamos, me digo. A ver qué han hecho últimamente.

Y lo que que me encuentro es que el grupo socialista, de la mano de los independentistas de Junts y ERC, ha tratado de reventar el debate en el Parlamento Europeo sobre la misión que hace un par de meses visitó Cataluña para analizar el modelo lingüístico en el sistema educativo.

Tal y como hicieron durante la visita de los eurodiputados a nuestro país, los socialistas han intentado boicotear la sesión parlamentaria, proponiendo su suspensión.

El informe preliminar de la euromisión es implacable. Los parlamentarios que estuvieron en las escuelas catalanas denuncian casos de “acoso” e “intimidación” hacia familias que piden una educación bilingüe.

Incluso hablan de “trato terrible” y “discurso de odio” contra quienes piden recibir un (miserable) 25% de la enseñanza en español, como han ordenado los tribunales.

La Eurocámara recuerda el derecho constitucional a recibir enseñanza en castellano (al menos, una parte razonable) y que la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea prohíbe explícitamente la discriminación por razón de lengua. Es decir, advierten de que la inmersión es ilegal.

La misión del Parlamento Europeo llega a la conclusión de que la Generalitat debe otorgar un “trato igual” al catalán y al español en las escuelas. Cosa muy alejada de la realidad actual. Y el Gobierno debe supervisar que se aplique esa igualdad.

A todo esto, el PSOE y el PSC se han opuesto con uñas y dientes. Por activa y por pasiva. Sin disimulo alguno. Con un discurso que se mimetiza con el de Junts y ERC. Con argumentos prácticamente idénticos.

Visto lo visto, me da la sensación de que mis amigos terceristas se equivocan al afearme las críticas a los socialistas. Es evidente, que me quedo corto. Muy corto.