Crónica Global sufrió ayer un acto de vandalismo perpetrado por tres encapuchados que pintarrajearon las cristaleras de nuestras oficinas y las destrozaron a martillazo limpio. Las imágenes que hemos publicado hablan por sí solas de la violencia que emplearon estos sujetos totalitarios. Es la cuarta agresión de este estilo que sufrimos en los últimos meses.
Los atacantes, unos sicarios de pacotilla, firmaron su cobarde acción con el logotipo de Arran, una de las ramas juveniles del partido CUP, asambleario y de corte radicalmente marxista. Por la tarde, con toda la desvergüenza del mundo Arran emitió un comunicado reconociendo la comisión del delito. Curiosamente, la sede de esta siniestra formación CUP, cada día más parecida a Herri Batasuna, se encuentra a pocos metros de la nuestra.
Crónica Global se refundó en el verano de 2015 con un lema grabado a fuego en nuestro frontispicio: el rechazo total a la percepción de subvenciones. Los medios de comunicación cumplimos una labor social absolutamente esencial en las democracias, que no es otra que la de fiscalizar al poder, sea del color que sea. Por ello, que un periódico, una radio o una televisión privados reciban dinero a fondo perdido de las administraciones públicas es sencillamente una aberración.
Por desgracia, en Cataluña la inmensa mayoría de los medios ha renunciado a ese saludable principio. Y hoy están unidos por una especie de cordón umbilical a la administración pública, gracias al cual disfrutan a manos llenas de los caudales sangrados a los contribuyentes por los gobiernos independentistas que nos ha tocado sufrir estos años. Que dicho sea de paso, han destrozado el tejido empresarial de esta comunidad, tal como viene publicando cada día este medio, ante el silencio atronador de la prensa catalana.
Llama la atención que el objetivo de estos terroristas sea uno de los escasísimos órganos informativos que no se ha vendido a los infames poderes políticos imperantes en Cataluña
No deja de llamar la atención que el objetivo de estos terroristas de tres al cuarto sea uno de los escasísimos órganos informativos que no se ha vendido a los infames poderes políticos imperantes en Cataluña. Crónica Global se honra en defender sin complejos la Constitución y el Estado de derecho. Este es el motivo por el que los energúmenos del secesionismo nos han puesto en su punto de mira.
Los criminales y sectarios de Arran han de tener muy clara una cosa. Sus ataques no nos van a atemorizar lo más mínimo. No lograrán que cerremos la boca. Seguiremos informando con absoluta libertad e independencia, como hemos hecho hasta ahora. Y denunciaremos sin desmayo las fechorías que cometen los políticos, sean de un partido u otro.
En Crónica Global sólo nos debemos a nuestros lectores, que por cierto cada día son más. Con ese afán trabajamos jornada tras jornada.