En la última década, seis de las diez economías con mayor crecimiento están en África. Favorecidas por la exportación de materias primas, el impulso del petróleo, los préstamos baratos de China y Japón y las remesas de la diáspora. El comercio, la construcción o los flujos de capital han permitido que la mitad de los países africanos mejoren su calidad de gobierno, el clima de negocios y los servicios básicos y esto se ha traducido en un aumento de los niveles de ingresos y un descenso de la pobreza del 51% en 2005, al 40% en 2016.
Unos 350 millones de africanos ahora ganan entre 2 y 20 dólares al día. Aunque 400 millones de personas aún viven por debajo del umbral de pobreza y 200 millones habitan en estados frágiles o fallidos. Con 1.200 millones de habitantes, la mitad menores de 18 años, la demografía puede ser un dividendo o un desafío, dependiendo del acierto de sus gobiernos y la colaboración internacional. Es un factor importante. Al ritmo actual, en 2050 serán 2.000 millones, es decir, una persona de cada cinco en el mundo será africano, también uno de cada cuatro trabajadores.
12 millones de jóvenes ingresan en el mundo laboral cada año, pero sólo una quinta parte consigue un empleo, 8 de cada 10 africanos son trabajadores autónomos y pobres atrapados.
Sin embargo, África está viviendo una revolución tecnológica. Centenares de millones de teléfonos móviles circulan por el continente. Internet facilita el salto tecnológico.
África está viviendo una revolución tecnológica. Centenares de millones de teléfonos móviles circulan por el continente. Internet facilita el salto tecnológico
Es un momento de grandes cambios en el espacio global del sector de nuevas tecnologías y las telecomunicaciones. Muchas industrias y comercios tradicionales se ven amenazados por las nuevas aplicaciones que permiten servicios de datos y de voz. Tecnología que está impulsando nuevos modelos de negocio para millones de usuarios especialmente en África donde el e-commerce ya tiene una penetración del 20%.
Lo digital no ha nacido en África, pero la era digital africana se desarrolla ofreciendo sus propias innovaciones. En el contexto de un fuerte crecimiento en las redes móviles, instalación de banda ancha y la aparición de una multitud de aplicaciones, África innova a alta velocidad con nuevos usos y soluciones totalmente revolucionarias.
El despliegue de los clientes de prepago a finales de 1990, la llegada de los pagos móviles en la década de 2000 y el rápido desarrollo del comercio electrónico son los principales pasos de esta digitalización de las economías africanas. La tasa de penetración de la telefonía fue inferior al 3% a finales de la década de 1990, en la actualidad el continente cuenta con 850 millones de abonados a la telefonía móvil.
Telecomunicaciones, servicios financieros móviles, comercio electrónico, e-gobierno y las plataformas de economía colaborativa, son los cinco avances digitales que permiten a África saltar muchas etapas del desarrollo y pasar por delante de otros continentes
La conectividad proporcionada por los teléfonos móviles puede remediar las deficiencias de las redes físicas e infraestructuras para facilitar el acceso a los servicios que antes eran inaccesibles como la salud, la educación o la inclusión financiera. África es un laboratorio digital y empieza a estar por delante en la economía digital con los modelos que fortalecen su desarrollo y transformación.
África es un laboratorio digital y empieza a estar por delante en la economía digital con los modelos que fortalecen su desarrollo y transformación
Uno de los ejemplos más llamativos son los servicios financieros móviles; transferencias, pago, microcrédito y microahorro. En África, donde el 66% de sus habitantes no tienen acceso a una cuenta bancaria, es hoy el primer mercado del mundo del dinero móvil con el 53% de ofertas y 277 millones Las cuentas creadas, Más de 100 operadores de telefonía móvil han puesto en marcha servicios para promocionar la inclusión financiera en el continente.
Es también en África donde se desarrollan con más velocidad el e-learning para estudiantes conectados, el escaneo biométrico de estados civiles, las ventas online, las aplicaciones para los agricultores, plataformas de salud de diagnostico para pacientes. Todas estas soluciones aportan una solución potente y competitiva a lo que era un cuello de botella en el desarrollo: acceso a la información, el mercado o los servicios.
No esperaba Mark Zuckerberg, cuando inventó la plataforma Facebook, ni la fortuna que va a acumular, ni la amenaza que este sistema representaría para algunos gobernantes, ni cómo iba a revolucionar la economía mundial.
En África se vive una historia emocionante. Mucha gente nunca tuvo un ordenador o un portátil y pasaron directamente a usar la tableta o el móvil, su primera experiencia es a través de estos medios. La tecnología digital acelera las oportunidades de crecimiento y dibuja una nueva perspectiva, especialmente en África.