Aún con los pelos de punta por la cruel situación que atraviesan tantas familias en la Comunidad Valenciana como consecuencia de la DANA, Cataluña enfrentó también la amenaza de unas lluvias que auguraban estragos.
Lugares como Tarragona llegaron a registrar más de 200 litros por metro cuadrado y zonas como el cabo de Creus y Cadaqués sufrieron la fuerza de corrientes de agua que arrasaron con los vehículos a su paso. Un escenario que, afortunadamente, no cobró vidas en nuestra tierra, pero que nos sitúa frente a un peligro real.
Los fenómenos naturales extremos son algo fuera de nuestro control. Sin embargo, tras las catástrofes llegan momentos de reflexión que deben animar a instituciones y a servidores públicos a detectar espacios de oportunidad que favorezcan la prevención y la respuesta efectiva frente al caos.
Uno de esos espacios de oportunidad hace referencia a la tecnología disponible, que en ocasiones puede erigirse en aliada de excepción para luchar contra la incertidumbre.
Entre esas herramientas se encuentra el Portal Registral de Emergencias (PRE), desarrollado por los Registradores de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles y capaz de ofrecer información en tiempo real sobre parcelas y edificios afectados por incendios y otras catástrofes.
Todo gracias al cruce de datos registrales de fincas con información del sistema satelital del programa Copernicus de la Unión Europea. Su uso está siendo fundamental en la lucha contra la DANA, en la medida en que ha cuantificado en 134.418 las fincas dañadas, detectando además 54.312 hectáreas de zonas afectadas en el conjunto del país.
La información que ofrece la herramienta cobra especial relevancia en el marco de la compleja tarea de reconstrucción de las zonas dañadas, que exige a los ciudadanos presentar reclamaciones de indemnización y activar pólizas de seguro destinadas a subsanar el estado de los inmuebles. A partir del propio portal, accesible desde cualquier dispositivo, se pueden ubicar y obtener de forma acreditada esos datos.
Si bien lugares como la Comunidad Valenciana están siendo objeto de análisis por parte del PRE y ese análisis será utilizado por ciudadanos y por Administraciones públicas e instituciones para favorecer las labores de reconstrucción, su utilización puede llegar a ser clave para Cataluña.
En nuestra tierra, que es propensa a experimentar fenómenos meteorológicos excepcionales en periodos fríos y en épocas de verano, el geoportal puede prestar un servicio de primer orden en el caso de que tengamos que volver a enfrentar, por ejemplo, situaciones como la vivida en 2021 en el incendio de la Anoia y la Conca de Barberà, que obligó a desalojar a centenares de vecinos y arrasó más de 5.000 hectáreas, debemos estar preparados.
La utilidad del PRE ha sido testada y puesta a prueba en escenarios tremendamente complejos, pues este surgió precisamente en el marco de la erupción del volcán Cumbre Vieja hace tres años en La Palma (Canarias).
Pero también ha logrado llamar la atención de responsables del gobierno de Ucrania que participaron en un encuentro de alto nivel en Madrid hace casi un año. Fruto de ello, decidieron apostar por la implementación de la herramienta para promover la reconstrucción de sus ciudades una vez que haya finalizado la guerra.
La DANA que ha arrebatado las ilusiones de tantos durante los últimos días no es sólo una catástrofe natural. También un recordatorio que obliga a extremar precauciones y celo ante potenciales situaciones adversas.
No sólo en la Comunidad Valenciana, sino en Cataluña. Los Registradores, desde nuestra posición, trataremos de seguir poniendo nuestro granito de arena para dibujar un pequeño horizonte de luz en torno a las personas vulnerables.
Aunque no podamos luchar contra fenómenos imprevisibles, prepararnos con mecanismos de vanguardia será, de aquí en adelante, la mejor forma de paliar sus consecuencias.