El Casino de Barcelona, propiedad de la familia Suqué Mateu, se recupera tras los avatares del coronavirus. El establecimiento es una máquina de facturar y ganar dinero a espuertas. Supera por sí solo los beneficios de la potente corporación Suqué completa, integrada por 55 filiales directas y por varias decenas más de sociedades participadas.
Las concurridas mesas de póker, las ruletas y las máquinas tragaperras están ubicadas en los sótanos del hotel Arts. El año pasado registraron unas ganancias de 15 millones. Amasaron casi tanta pasta como el rascacielos entero, formado por 44 plantas, cuyo superávit declarado ascendió a 16 millones.
Adicionalmente, las dependencias físicas de juego se complementan con el Casino Interactivo Barcelona, de carácter digital. Da facilidades a los adictos al envite para que apuesten desde sus hogares durante las 24 horas del día, fines de semana y festivos incluidos, en la esperanza de que la diosa fortuna les sonría. Dicha web obtuvo en el último ejercicio un lucro de 4 millones.
En resumen, los menesteres concernientes a la suerte y el azar le rinden al linaje Suqué más de un millón y medio de euros mensuales, limpios de polvo y paja.
El conglomerado dinástico se articula a partir de la holding Inverama. Su sede central radica en el municipio de Peralada, en la comarca gerundense del Alto Ampurdán, donde posee el imponente castillo del mismo nombre.
El recinto aloja los aposentos de la familia Suqué, así como un casino, un hotel y un campo de golf, todo ello rodeado por las vides de las bodegas Peralada, que asimismo pertenecen a Inverama.
Las estancias de la fortaleza cobijan un espectacular museo donde son de ver las colecciones recopiladas durante décadas por el industrial metalúrgico Miguel Mateu Pla, exalcalde de Barcelona y abuelo de los actuales accionistas. Entre otros tesoros, alberga una impresionante colección de vidrio, amén de una extensa biblioteca provista de diversos incunables.
Inverama experimentó en el último ejercicio notables progresos. Consiguió un resultado de algo más de 10 millones. Esta suma entraña un radical contraste con las cuentas del trienio precedente, que fueron adversas y se saldaron con un quebranto conjunto de 56 millones.
GRUPO INVERAMA (en millones de €)
Año | Facturación | Resultado |
2022 | 560 | 10,6 |
2021 | 419 | -12 |
2020 | 305 | -32,6 |
2019 | 428 | -12,3 |
2018 | 299 | 1,5 |
2017 | 253 | 36,9 |
El consorcio aborda dos actividades principales, a saber, la lúdica y la vitivinícola. La primera acapara tres de los cuatro casinos existentes en Cataluña. Ello le confiere una singular posición cuasi monopolística en la región, que perdura ya más de 40 años. Deriva de los favores y las licencias que en su día recibió del ex muy honorable Jordi Pujol y su Govern.
Los locales de los Suqué se encuentran en la Ciudad Condal, Peralada y Tarragona. Corriendo el tiempo, alargaron sus tentáculos por ultramar y completaron la red con instalaciones en Argentina, Chile y Uruguay. Las inversiones iberoamericanas arrojan utilidades escasas, cuando no números rojos.
En lo que respecta al vino y el cava, el clan dispone de las bodegas Castillo de Peralada, Celler del Pescador, Cims de Porrera, Fin de Siglo, Gran Feudo, Chivite y Viña Salceda, entre otras.
Semejante repertorio de marcas absorbe de antiguo inversiones fuertes y de larga maduración, de modo que apenas proporcionan provechos a la casa. Más que un negocio como tal, se asemejan a un mero entretenimiento para solaz de la acaudalada estirpe.
Al margen de las labores referidas, Inverama ha colocado más de 100 millones de euros en varias mercantiles y fondos inversores. Asimismo es titular de un patrimonio inmobiliario tasado en libros en 300 millones, parte del cual destina a arrendamiento.
Por último, controla un par de entidades, Hispano Suiza, fabricante de automóviles de alta gama, y el hotel-balneario Termes La Garriga, ambas deficitarias.
Pese a la mescolanza descrita, Inverama ha acumulado un patrimonio neto que hoy ronda los 500 millones. La contribución de su centro de ocio del Arts ha sido determinante. Desde su inauguración en 1998 lleva aportados al grupo réditos por importe de nada menos que 300 millones.
Inverama satisfizo el año pasado un dividendo de tres millones a los tres socios Javier, Miguel e Isabel Suqué Mateu.
Este terceto integra el consejo de administración, junto con el director Javier Carrasco Brugada y con dos vocales externos, Javier Arraut Amat, abogado del Estado, y Ricard Tubau Roca, director general del banco andorrano Andbank. La remuneración del mentado órgano de gobierno es del orden de los dos millones de euros anuales.