Tengo un amigo que acaba de hacerse una casa y para inaugurarla me hacía ilusión obsequiarlo con un regalo. Al principio pensé en regalarle un árbol –se ha limitado a recubrir el jardín con cemento y césped artificial, para no complicarse la vida–, pero amenazó seriamente con enfadarse conmigo si aparecía por su casa con un limonero o un olivo, así que he tenido que buscar una alternativa menos botánica.
“No me gusta que me hagan regalos. En mi casa me ha costado acostumbrarlos, pero ya hace años que no me regalan nada”, refunfuñó cuando insistí en darle mi obsequio. Entonces me acordé de una frase de las Meditaciones de Marco Aurelio que a él, siempre tan austero y poco emocional, le venía como anillo al dedo: “Acepta sin orgullo, despréndete sin apego”. “Deberías leerlas”, le sugerí.
“Leer me cansa y me resulta más digestivo el contenido audiovisual, soy un poco gandulete”, me reconoció, prometiéndome que, si encontraba la versión infantil o un vídeo sobre el tema que se pudiera reproducir a 2x, se lo miraría.
Cabezota yo, me sumergí en internet y no salí hasta que di con una solución: los vídeos y posts de Ryan Holiday (@DailyStoic), un comunicador e influencer estadounidense que desde hace años se dedica a promover la filosofía estoica a través de las redes sociales y dar conferencias en empresas y organizaciones, porque está convencido de que las ideas de pensadores como Séneca y Marco Aurelio sirven para combatir problemas modernos como la ansiedad o la depresión.
“La idea esencial del estoicismo, según mi interpretación, es que no controlas el mundo que te rodea, sino cómo respondes”, explicó a The New York Times en diciembre de 2016, cuando su carrera como comunicador empezaba a despuntar. “Descubrir eso con 19 años me dio mucha fuerza”, añadió, admitiendo que se leyó las Meditaciones cuatro veces seguidas y se forró la pared de su dormitorio universitario con pasajes del libro.
Con más de 2,8 millones de seguidores en Instagram y otro millón y medio en Youtube, Ryan Holiday hace vídeos con las ideas y principios de los filósofos estoicos, principalmente de Marco Aurelio, “quizás el ser más fascinante que haya vivido”, y te da consejos sobre cómo aplicarlos en la vida real. El vídeo en concreto que le envié a mi amigo se titulaba 9 reglas estoicas para una vida mejor (de Marco Aurelio) y dura diez minutos.
Regla número uno: poner a las personas por delante de nuestro bienestar e intereses, recuerda Holiday, tras narrar cómo el antiguo emperador romano decidió vender todo su patrimonio para que Roma superara una pandemia. “No necesito todos estos lujos mientras la gente está sufriendo”, dijo. “Hizo lo que debía hacer, igual que cuando un CEO se rebaja el sueldo cuando la economía va mal, o cuando un atleta acepta renegociar su contrato para que el equipo pueda realizar nuevos fichajes”, añade Holiday.
Segundo consejo de Marco Aurelio: “Lo que importa son los actos, no lo que digas o lo que pienses”. Así que no esperes a mañana para empezar una dieta, buscar trabajo, ayudar a tu madre, “da hoy el primer paso”, te aconseja Holiday.
Otro consejo: “Descarta tu ansiedad”. En lugar de tratar de escapar de la ansiedad, Marco Aurelio sugiere que simplemente la dejemos a un lado, que aceptemos que el ser humano siempre tendrá motivos para sentirse vulnerable, porque las preocupaciones y miedos son una constante en nuestras vidas.
“Lo importante es aferrarse a la razón, continuar realizando cada acto de tu vida como si fuese el último de tu existencia”, insiste Holiday; es decir, sin precipitación, sin pasión alguna que te impida escuchar la razón. No suena muy fácil, especialmente en época de crisis e incertidumbre.
“Marco Aurelio influyó mucho entonces y podría ayudar ahora en nuestra sociedad en el sentido de centrarse en lo fundamental. Es decir, refugiarse en el entorno familiar y los amigos, y tratar de restarle importancia a lo que los estoicos llamaban lo externo, que era lo que no llegaba al interior, al alma. En una época de crisis epidémica, social y económica, esto es importante porque mucha gente siente miedo, y la situación económica puede hacer que se pierda la esperanza en el futuro”, explicaba el catedrático de Historia José Antonio Antón a El Diario de Córdoba en agosto de 2020.
La primera vez que leí las Meditaciones tenía 28 años y vivía en China. Era el libro de cabecera del entonces primer ministro, Wen Jiabao, y tuve que escribir un reportaje sobre ello. Prueba de mi avanzada inmadurez, me interesaron poco. El único pasaje que me caló fue el de “memento mori”, “recuerda que morirás”; es decir, cuando tengas miedo a asumir un riesgo, a salir de tu zona de confort, pensar si eso tendrá importancia el día que mueras.
Pero el año pasado las volví a leer y acabé con todo el libro subrayado. Una de mis favoritas, que me viene a la cabeza cada vez que veo manifestaciones como la del pasado martes en Madrid, es esta: “El objeto de la vida no es estar en el lado de la mayoría, sino escapar de formar parte de los insensatos”.