Los tipos de interés pueden subir algo más. De hecho, acaban de subir un 0,25%. Pero el recorrido al alza ya es reducido: los precios siguen subiendo pero ya a un ritmo inferior a los salarios y la guerra en Ucrania parece que ya ha generado todo el impacto económico que podía. Ocurre así la paradoja de que, aunque este puede ser el otoño de menor crecimiento económico, no haya temor a que aparezca otra crisis.
Hay mucha actividad de operaciones con vocación industrial, los empresarios consideran que hay un cambio de época. Estamos en un escenario de inestabilidad prolongada y esta incertidumbre ha llegado para quedarse. Por tanto, no tiene sentido esperar para vender como podía ocurrir en tiempos de crisis.
Eso sí, la actividad de fusiones y adquisiciones no se va a caracterizar por el cierre de grandes operaciones, que son las que han caido desde que en 2021 llegaran a máximos históricos, sino en transacciones de tamaño medio a medida que las compañías acometen sus estrategias de crecimiento. Por eso, estamos viendo una actividad interesante en operaciones medias de 50 a 200 millones.
Es verdad que el primer semestre de este año ha sido complicado para la actividad transaccional. Sin embargo, sigue estando por encima de los niveles de 2019, previos a la pandemia. El flujo de operaciones podría aumentar en la segunda mitad del este año (junio ha marcado tendencia), sobre todo si los vendedores se enfocan en preparar la venta y en reajustar sus expectativas de precio. Uno de los principales factores que ha ralentizado las operaciones ha sido el desajuste entre las expectativas del comprador y del vendedor pensando en los precios del 2021.
Existen muchos factores que hacen pensar que la actividad seguirá creciendo. Uno de ello es el impacto de la IA en las compañías, que creara oportunidades en el mercado de fusiones y adquisiciones tanto para los grupos corporativos como para los fondos de capital riesgo.
También la transformación energética está provocando enormes cambios en algunos sectores que abren oportunidades para operaciones de M&A como por ejemplo los fabricantes de componentes industriales y de automoción, que están adquiriendo compañías de recursos naturales para asegurarse el suministro.
Hoy en día, las transacciones son una palanca de crecimiento mucho más relevante de lo que eran en el pasado reciente, y los directivos y empresarios van a seguir utilizando la actividad de M&A como una herramienta para reposicionar sus negocios, impulsar el crecimiento y generar resultados duraderos. Las compañías se están dando cuenta de que crecer orgánicamente es casi imposible, por lo que acudir a fusiones o adquisiciones es una gran ventaja para implementar cambios en la empresa.
Se van a revisar las carteras de inversión y se va a apostar por operaciones más pequeñas, que son más factibles de llevar a cabo en el entorno regulatorio y de financiación actual.
Para los vendedores , estar preparados será la clave del éxito. Los periodos de negociación son más largos y existe una mayor necesidad de profundizar en los procesos de due diligence.
Financiación de las operaciones de M&A
Lo que si es verdad es que en el contexto actual del mercado, la financiación no puede darse por segura, pues es posible que las fuentes de financiación tradicionales ya no estén tan disponibles. Estamos viendo como la banca encarece la nueva financiación a pymes a máximos desde que hay datos, por lo que hay un estrechamiento del diferencial entre los costes de financiación bancaria y la alternativa.
Los bancos siguen concentrándose en sus clientes core y no tienen los recursos ni la agilidad para atender a pymes, por problemas regulatorios no pueden cubrir toda la necesidad de liquidez que necesitan las pymes, por lo que veremos igualmente que las empresas recurrirán más a fuentes alternativas de financiación, como el direct lending/fondos de deuda.
En Europa, el principal motor del direct lending son las fusiones y adquisiciones, el 71% de las operaciones tiene como objetivo la financiación de una adquisición. El mercado español, aunque a paso lento, camina hacia una mayor colaboración entre estos dos tipos de financiación.