“Bartolito era un gallo, que vivía muy feliz, cuando el sol amanecía, Bartolito cantaba así...”. Los lectores con hijos pequeños posiblemente habrán escuchado esta canción miles de veces. Quizás no sea un éxito mundial como Baby Shark ni la banda sonora de una película de Disney, pero la canción de este gallo que sabe imitar a otros animales de su granja es una de las más populares de La granja de Zenón, una serie de videoclips infantiles emitida por el canal de Youtube El Reino Infantil, el espacio en español número uno en todo el mundo.
Con 47 millones de suscriptores y cerca de 40.000 millones de visualizaciones en más de 20 países, incluyendo algunos de habla no hispana, El Reino Infantil, creado en 2011 por el artista y productor musical argentino Roberto Kuky Pumar (Buenos Aires, 1960), es hoy el canal de Youtube en español más visto del mundo (Ibai Llanos tiene 7,95 millones de suscriptores) y ha conseguido desbancar a grandes productoras de animación infantil como Disney, Nickelodeon y Cartoon Network.
La música, un lenguaje universal
“Este fenómeno digital creo que está demostrando que los latinos también podemos ser creadores de grandes contenidos al mismo nivel que el mundo anglosajón”, dijo Pumar a Efe en octubre del año pasado, coincidiendo con el inicio de la primera gira por España del espectáculo musical ¡EXACTO!, inspirado en La granja de Zenón. La gira, que terminará el próximo 3 de abril en Sevilla después de haber pasado por otras 10 ciudades, ha permitido a miles de niños españoles “conocer” en directo a sus personajes favoritos de La granja de Zenón, como el gallo Bartolito, la vaca Lola, el caballo Percherón y el mismo Zenón, un granjero vestido con sombrero vaquero, chaleco verde y pañuelo rojo al cuello, a quien le gusta pasear por los alrededores de su finca en su auto bochinchero, título de otra exitosa canción.
“La música es un lenguaje universal y los chicos son cada vez más multiculturales y ajenos a las etiquetas. Pueden escuchar nevera o heladera y no extrañarse”, comentaba Pumar en una entrevista con El Mundo hace tres años para explicar por qué triunfan sus canciones en España a pesar de que muchos de los textos, vestimentas y paisajes que aparecen en ellas resultan algo ajenos a la cultura local (en el imaginario de un niño español, un granjero iría vestido con peto, camisa de cuadros, sombrero de paja y rastrillo en mano, mientras que Zenón parece un ranchero).
Convertir canciones infantiles en vídeos musicales
Con una larga experiencia en la industria musical (fundó su propio sello Leader Entertainment hace 40 años, habiendo impulsado la cumbia argentina y promovido a artistas como Paulina Rubio y Thalía), Pumar decidió dar un giro a su trayectoria y apostar por la creación de contenido infantil en internet hace poco más de una década, al darse cuenta de que los niños iban a ser nativos digitales y su tendencia sería imitar a sus padres o hermanos y acudir a las plataformas en busca de contenidos y canciones. Fue así como se le ocurrió poner animación visual a todo un repertorio de canciones infantiles musicales de toda la vida, como Susanita tiene un ratón, La vaca lechera y La gallina turuleca, con intención de “transformarlas, darles imágenes y lograr que tuvieran ese contenido y entender que la música había dejado de ser auditiva para ser audiovisual. Eso nos permitió además pensar que el negocio sería global, que es como tener una pantalla de visualización mundial. Es algo muy sencillo si uno lo mira hoy, pero en aquel momento pocos lo asimilaban”, recuerda Pumar en una entrevista reciente con Coolt, un medio digital especializado en cultura. Más adelante se pusieron a hacer sus propias producciones, como La granja de Zenón, Canciones del Zoo, Bichikids y La Familia Blu.
Once años después, Pumar ha logrado levantar un imperio digital, al que ahora se suma una compañía de teatro que ofrece espectáculos infantiles por Argentina, México y España, además de un negocio de merchandising con centenares de productos inspirados en sus personajes animados.
El gallo Bartolito, la estrella
Según Pumar, un factor diferencial que explica el éxito mundial de sus contenidos, especialmente La granja de Zenón, es que concibieron una granja “tal cual es, sin tratar de humanizar a ningún animal”, explica a Coolt. El gallo Bartolito —el favorito de la audiencia—, por ejemplo, “es un líder antihéroe, es un líder que se equivoca y todos lo quieren igual”. Así lo quisieron transmitir, añade.
El productor hispano también está orgulloso de la labor didáctica y educacional de sus producciones —uno de los vídeos con más visualizaciones es el de Zenón jugando al fútbol con balones de diferentes colores o contando números— y cuenta que de manera frecuente reciben mensajes de padres diciendo que sus hijos han aprendido a contar gracias a los vídeos de El Reino Infantil. “Eso es una satisfacción enorme, y es una interacción que nos va enriqueciendo y nos permite competir contra monstruos tremendos”, reconoce en la reciente entrevista con Coolt.
Los canales más vistos
En la actualidad, el canal infantil de Youtube con más suscriptores del mundo es el de la productora británico-estadounidense CoCoMelon, con 128 millones de fieles, que ofrece contenido en varios idiomas, aunque en español apenas sobrepasan el millón. CoCoMelon está detrás de la popular Bath Song (Canción del baño), un vídeo de dibujos animados protagonizado por dos niños pequeños en una bañera de burbujas cantando la melodía de Baby Shark, que ha sido visto 4.900 millones de veces y ha generado millones de dólares en ingresos publicitarios.
En segundo lugar está el canal Kids Diana Show (89,5 millones), seguido de Like Nastya, una youtuber rusa, con 86,2 millones de seguidores, y Vlad and Niki (77,8 subscriptores), dos hermanos rusos residentes en Miami que protagonizan aventuras y gamberradas diversas.