Todas las tendencias tecnológicas pronostican para el 2022 una adopción masiva de tecnologías. La personalización, la transformación digital y la circularidad de materiales serán los tres grandes ejes de los nuevos productos.
La movilidad, gracias a los estímulos de los nuevos presupuestos, adoptará de manera significativa el vehículo eléctrico y empezaremos a ver vehículos pesados e hidrogeneras de hidrógeno.
En energía también se prevé instalar mucha más producción de eólica y solar aunque seguiremos con las nucleares, gas y petróleo. También habrá nuevos modelos de negocio de autogeneración, compartición y autoconsumo de energía que sirvan para que todo el mundo pueda tener acceso y evitar la brecha energética.
No pasaremos aún al vehículo autónomo, pero sí al dron y nuevos vehículos para transporte de última milla conectados entre ellos (IOT) y mediante 5G aunque ya se ha empezado a trabajar con el 6G. En casa continuaremos con el wifi, pero el lifi empezará a tener casos de uso; tampoco pasaremos de los bits a los cúbits, aunque la tecnología cuántica avanzará.
Los nuevos ciberataques por ransomware y otros serán más frecuentes y la ciberseguridad es ya una prioridad estratégica de seguridad nacional, según el nuevo programa de Defensa, pero también en muchos ámbitos en los campos de infraestructuras críticas, empresas y organizaciones conscientes del peligro que corren.
En breve, el uso de las criptomonedas como moneda tendrá un marco legal europeo a la vez que veremos el primer yuan digital, pero la tokenización se hará viral, las empresas multinacionales ofrecerán de manera más común parte de la nómina en tokens o criptomonedas y podremos adquirir tokens prácticamente de todo y no solo artículos de coleccionista u obras de arte, sino también servirán para adquirir tokens de joyas, bienes inmuebles e intangibles de empresas (marcas, bases de datos, etcétera). Prácticamente todos nuestros trámites se harán en línea y dispondremos de una ID digital y los early adopters, de un avatar y un monedero digital.
La inteligencia artificial será invisiblemente presente. No nos daremos cuenta, pero la lectura e interpretación de datos con base en algoritmos será estratégica en muchos sectores: seguros, fintech, legal, salud, retail, etcétera. Además se combinará con otras tecnologías 4.0 como la robótica, sensórica, los datos en la nube y el análisis de datos para ayudar a las empresas a ser más competitivas haciendo mantenimientos, compras, márketing digital y nuevos modelos de negocio hacia la servitización.
Este 2022, los gobiernos tienen mucho trabajo de regulación de la tecnología porque la globalización y la descentralización provocada por la blockchain junto con el control que permite la inteligencia artificial habrá de coexistir en una gobernanza multinivel de la que nadie tendrá el control y por supuesto para evitar cualquier brecha intergeneracional, de género o según el nivel económico.
Sabremos más de las misiones chinas a Marte y los vuelos privados fuera de la atmósfera y por supuesto de nuestra conexión a internet vía satélite.
Para hacer vacaciones no habrá que ir en nave a la luna, porque en 2022 ya veremos oficinas-metaverso, mundos-metaverso y vacaciones experienciales-metaverso, pero también experiencias híbridas y en la misma línea la creación de contenidos digitales será exponencial ya sea para formación (edutech) o industrias experienciales (turismo, cultura e industrias creativas).
Seguiremos comiendo de todo, pero la proteína alternativa adquirirá fuerza y los productos kilómetro 0 o con valor y bienestar añadido, también. Para cuidarnos, utilizaremos la edición genética y, con ella, el ARN para hacer nuevas vacunas, las células madre, los biomateriales, xenobots y el microbioma validando correctamente sus aplicaciones. La tecnología médica permitirá asistencia a personas de manera remota y los e-hospitales empezarán a sonar para dar asistencia en servicios más personalizados e integrados. Los seguros (en general) ya están cambiando y la muerte digital, la teleasistencia y la ciberseguridad estarán presentes.
Por supuesto, todo esto es solo una opinión basada en mi experiencia, pero estoy segura de que en 2022 hablaremos de todo ello.
En la era del humanismo tecnológico, cuidado con los tóxicos, troyanos y trolls y rodeados de sinergentes, que siempre suman aptitudes, equipo y valores.