Pensamiento

Sobran ustedes, los líderes

7 noviembre, 2019 00:00

¡Qué aburrido fue el debate! Es la frase más repetida en estos dos días tras la celebración del esperado Debate a cinco. No hubo novedades. Estaba todo dicho. Hace seis meses. Sí, en la pasada campaña electoral del mes de abril. Pues no se repitan, señores líderes políticos. Ustedes y sus asesores, que no sabemos para qué les pagan. Todo dicho. Y ahora hablarán las urnas. ¿Y si dicen más o menos los mismo? Entonces, señores líderes políticos de todos los partidos, sobran ustedes. ¡Váyanse a casa!

Y dejen paso a otras personas con más cerebro y más capacidad para negociar. No han diseñado salidas para salir del bloqueo. Entonces, ¿a qué juegan? ¿Quieren que vayamos a otras elecciones? No vacilen, señores líderes. Son ustedes los que sobran. Los ciudadanos ya han hablado por cuarta vez. El ciudadano no entiende a qué juegan. Porque Sánchez rechaza la mano de Iglesias. Iglesias busca a Sánchez y se desmarca del resto como si fuesen apestados. Casado le da fuerte a Sánchez, Rivera hace lo mismo con Casado, y todos ignoran a Abascal, que se explaya a sus anchas. ¡Olé! Vamos de puta madre al sitio de partida. Esto es, al bloqueo anterior para no formar Gobierno. Ahí vamos. Derechitos al hoyo ingobernable.

Han vuelto a vender lo mismo que hace seis meses. Sobre todo los tres mayoritarios, de momento: Sánchez, Casado y Rivera. Repetir y repetir lo mismo. Repetir todo lo previsible, todo lo aireado por activa y por pasiva durante este medio año, para aburrir a los telespectadores. Aburren hasta a los de mi pueblo, que sólo ven televisión. A los medianamente informados los echan ustedes del país. Por aburrimiento. Mientras, a Iglesias y Abascal les permiten que se luzcan. Como si fueran del centro político. Y Abascal aprovechó la ocasión y se lució. Parecía todo sensatez. Dicho así, en frases cortas, se lleva a los electores porque convence. Define y convence. Otra cosa sería el desarrollo del enunciado que predica. Eso sería distinto, pero muy distinto. Pero a Casado y a Rivera les dio igual. No polemizaron con él. Y Sánchez e Iglesias no se molestaron en señalarle como el ultra de la derecha. Pues nada, a seguir.

Y Abascal vendió que el país está arruinado por las autonomías, que lo han gobernado traidores a la patria, que la inseguridad tiene atemorizados a la mitad de los ciudadanos por los terribles crímenes de los extranjeros. ¡Lo que hay que oír! Y los otros cuatro candidatos como quien oye llover. Anda. Y así toda la noche. ¿Soluciones? Ninguna. De eso no se habló. ¿Y Cataluña? Ay, Cataluña. Mejor no hablamos de ello y, el que gane, que se busque la vida. Que lo solucione el próximo presidente, como siempre se ha hecho… y así estamos. Metidos en el fango.

Lo mejor para ellos fue no meterse en problemas graves. ¿Independencia de Cataluña? Es un pequeño problema de manifestantes. Nada grave. Que pase el tema. ¿Franco para otra tumba? Ya pasó, dejemos de darle vueltas. ¿Crisis en la economía? Qué ganas de incordiar. Ponemos a Calviño de vicepresidenta y todo solucionado. Estuvo en la Unión Europea y tiene la vara mágica de la solución. ¿Seguimos? No enreden ustedes, juntaletras, ya tomaremos medidas cuando gobernemos. ¿Habrá Gobierno? Si dejan solo a Pedro, entonces sí. Él quiere dirigir. ¿Recuerda, señor Sánchez, que lleva cuatro investiduras fracasadas? ¿Se arriesga a una quinta? Con cuatro rechazos, y con menos, cualquier director general se va a su casa. Usted no. Usted es el elegido por el Ser Superior. Y quiere todo el poder para mostrar su superioridad. No hay quinta investidura mala… puede ser peor, señor Sánchez. Si pierde escaños y no es investido presidente, la puerta de salida queda abierta. Buen viaje.

“Hoy los protagonistas son ustedes”, dijo Rivera a la cámara. Balones fuera. No, señor Rivera, los protagonistas fueron ustedes, los líderes. Los espectadores serán los protagonistas el domingo. ¡Cuidado! Lo pueden defenestrar. También está la puerta abierta. El más diplomático, Iglesias. Gran esfuerzo en no romper el hilo fino que le une con Pedro Sánchez, aunque éste no le perdona que lo haya boicoteado en sendas investiduras. Hay cosas que no se perdonan y menos se olvidan. Cuidado, Iglesias, se te pasó la oportunidad en verano y… tres vidas arrepintiéndote.

¡Qué debate, Dios! ¿Y la ciencia, el aborto, la investigación, el medio ambiente, el agua, el cambio climático, la violencia machista, la dependencia, las pensiones, la vivienda, el paro, la sanidad, la educación, etc, etc? ¿No se debaten? Pues no se debatieron. No existen, no interesa su divulgación. Pero las falsedades sí interesan. Tergiversar la realidad. Hubo muchas y clamorosas. El salario de las mujeres, nueva Ley Electoral, ilegalizar al PNV… ¡Qué cosas hay que oír! Y, a veces, escuchar de boca de los líderes llamados a ser presidente del Gobierno de España. ¡Qué cosas! ¡Qué pedradas!

Nos quedamos como estábamos. Sin subir el salario mínimo, sin rechazar a los independentistas para formar Gobierno y con la mirada baja de los derrotados. Todos. Los cinco, o los cuatro, si exceptuamos a Abascal. Fracaso. La noche del 10 de noviembre veremos si todo queda igual y vamos a por las quintas elecciones. No lo descarte. Veremos si los líderes políticos se percatan que quienes sobran son ellos. Si no hay Gobierno, sobran ellos. ¡Váyanse a casa!