Pensamiento

Nadie quiere hablar de pensiones

8 junio, 2016 00:00

Estamos en campaña. ¿Quién habla de las pensiones? Nadie. ¿Qué partido se moja con las cuentas de la Seguridad Social? Ninguno. Si es el dinero mejor gastado del Estado, por qué los partidos no se enfrentan al problema. Quita votos. Mejor no tocarlo. Las reservas dinerarias de la SS ya las tocó el PP. Descerrajó la puerta de la Seguridad Social. Ahora toca llorar. Y empezar de nuevo.

Ninguno de los cuatro partidos mayoritarios dedica espacio en su programa al tema de las pensiones

Sorprende, al menos a un servidor, que los partidos políticos no hagan mención a las pensiones. Con lo que les gustaba. Fotos con ancianos. Mensajes a los ancianos. Era --es-- un voto fijo. Seguro. Sobre todo para el partido en el poder. Pues de momento, y me temo que en toda la campaña, nadie va a tocar el tema. ¿Cómo serán las pensiones? ¿Quién las pagará? ¿Habrá reforma? ¿Qué será del pacto de Toledo? Lo robado a la caja de la Seguridad Social ¿será repuesto? Había en la hucha más de 66.000 millones a finales de 2011. En cuatro años el gobierno del PP ha sacado más de 47.000 millones de euros. Más lo sacado este 2016. Poco debe quedar. ¡Vaya ejemplo de austeridad! Y robando a los débiles.

Para empezar, ninguno de los cuatro partidos mayoritarios dedica espacio en su programa al tema de las pensiones. El PSOE es el que destaca un poco más a los pensionistas en su programa: derogar la reforma del PP de 2013, subir las mínimas, incrementar cotizaciones para autónomos y salarios altos, y aumentar la aportación del Estado. Algo es algo. Los otros tres partidos, como si no existieran los pensionistas. Cómo cambian los tiempos. De cuando los partidos suplicaban su voto. Porque casi decidían. Hoy han desaparecido incluso las promesas. Aquellas que nadie cumplía.

Las cuentas. ¿Cómo están las cuentas? Los tres aspirantes lo tienen fácil. Palo a Rajoy. Por manirroto con la SS cuando ha predicado lo contrario. Por mal gestor cuando presume de que su legislatura ha salvado a España. Ha incrementado el déficit y saqueado la hucha de los pensionistas. Ya se conocen los problemas. La subida de las pensiones contributivas, pensiones más altas y se vive más. Hay una diferencia de unos 30.000 millones en los últimos años que se equilibrarían con menos paro. Esto es cierto, pero también que el modelo está obsoleto. Como está planteado no se sostiene. Este sí que es tema serio para el nuevo gobierno.

Como lo es rellenar la hucha que Mariano Rajoy ha roto. Se ha sacado el dinero que había de reserva. En grandes cantidades. No queda ni un tercio de los 66.815 millones de euros que dejó Zapatero. Mariano no ha explicado en qué lo ha gastado. Ni una explicación. Ni que fuera el dueño de la hucha. Ni que fuera el dueño del país. Su prepotencia y su abuso de la mayoría absoluta son causas suficientes para que los ciudadanos le exigieran responsabilidades. Se irá de rositas. Posiblemente se hayan utilizado para pagar las pensiones, pero ¿no subió los impuestos nada más estrenar el poder en contra de lo prometido en la campaña? Recaudó más, redujo presupuestos en sanidad, educación y demás quehaceres del Estado. ¿Entonces? Pues entonces y ahora ha dejado la hucha casi vacía. Esa es la cuestión y la administración de Mariano. Dicen que la ha invertido en Deuda Pública española. ¡Vaya por Dios!

Pues tenemos, visto como está la hucha de las pensiones, un serio problema. ¿Podremos mantener el sistema?

Pues tenemos, visto como está la hucha, un serio problema. ¿Podremos mantener el sistema? Estos políticos-candidatos nos dirán que sí, que el sistema es sostenible. ¿Para dentro de 20 años? Ah, para entonces ya veremos. Ninguno se mojará. Unos apoyan la reforma de 2013 --la derecha-- y otros, la izquierda, piensan derogarla. Es posible que, salvo el autor, no la conozcan en profundidad. Pero hablan. Lo peor es que habrá que mentalizarse de que las van a recortar. Sí, más recortes. Y donde más duele. En los mayores. Toca ahorrar, si queremos echar unas cañas. ¿Y si el tema termina con la reforma de 2013? Eso también cuesta. Varios miles de millones al año. Que suman. Habrá que recortar en otras partidas. ¿En cuáles? No pregunten que no habrá respuesta. Estamos en campaña. Cuando se consiga el poder ya se verá en cuales. Pero este presupuesto, el de la Seguridad Social, es el mayor de los Presupuestos del Estado. No es fácil rellenar los cuadros. Ni pagar.

¿Quién pagará? Ah, esta pregunta sí que no le gusta a nadie. A los líderes menos. Pues los números no salen. Bueno... se consigue vía impuestos. ¿Cómo? Anda, así cualquiera. Arriba los impuestos. Para eso no es preciso cuatro años de doctorado en el gobierno, queridos líderes o lo que seáis. Y, por favor, no nos vendáis la burra esa de que paguen los ricos. Da risa. Primero se largan. O largan sus cuentas como de hecho ya hacen. Total, que tocará pagar a los de siempre. Arriba los impuestos a los de siempre. Arriba el IRPF y el IVA a los de siempre. Al pueblo llano. A los currantes. A los pobres. Más de los mismo. Para este final no necesitábamos tantas elecciones, ni tantos políticos, ni tantos gobiernos triplicados en cada provincia. Ahí sí que hay inflación. Por ahí podían empezar a recortar. Pero ojo con las pensiones y su hucha. No crucen la línea roja. Nuestros mayores son los que han trabajado y han elevado este país. Se merecen su pensión. Es el dinero mejor empleado, señores políticos.