Pensamiento

Una legislatura para olvidar

27 octubre, 2015 22:00

Se acabó. Fin de la legislatura. La más dura, la más intervencionista, la más peligrosa, la más fulera, la más sacrificada para la ciudadanía de a pie. Decreto publicado en el BOE de convocatoria de elecciones para el 20D y el presidente Rajoy a disposición de los españoles para lo que quieran. Los españoles representados por los periodistas. Pero por unos más que por otros. Porque en la rueda de prensa algunos gozaron de la oportunidad de dos preguntas y otros de ninguna. Control. Mordaza, más bien. Hasta en esto esta legislatura ha sido restrictiva. Pero Rajoy ha cambiado. De no hablar, de no conceder entrevistas, de no salir en pantalla sucede que ahora no se va de la misma. Hasta tres y cuatro veces. Hasta en varias cadenas a la vez. ¡Olé! Pasamos del plasma a la inflación de Mariano. Eso sí, siempre repite lo mismo. Y sólo eso.

Rajoy ha cambiado. De no hablar, de no conceder entrevistas, de no salir en pantalla sucede que ahora no se va de la misma. Hasta tres y cuatro veces. Hasta en varias cadenas a la vez. ¡Olé! Pasamos del plasma a la inflación de Mariano

Pues Mariano convoca elecciones y luego hace una defensa de su legislatura rayando en lo empresarial. Tiene el estribillo aprendido y memorizado. Vamos, que parecía el CEO de Repsol, Jon Imaz, defendiendo a su empresa con el mayor brindis al sol que nunca se haya visto y oído. Hemos pasado la crisis, hemos superado la burbuja inmobiliaria, la caída del precio del petróleo, arreglado el balance económico, hemos creado empleo, exportamos más, la luz sigue subiendo, hemos cumplido con Bruselas, con el déficit, hemos recortado pero salvando a los marginados, lo hemos hecho todo bien para los ciudadanos... y ahora queremos que nos votéis otra vez. Por si se os olvida, yo estaré todos los días en la televisión. Algunos días varias veces. Que me conozcáis bien. Lo ha dicho Mariano, de verdad, y lo ha cumplido. Estuvo a mediodía y luego por la noche. Con una seudoentrevista que no tiene nombre.

Balance triunfalista. Cogí una empresa en la ruina en 2011, a punto de ser nacionalizada, digo intervenida, y la he salvado. Los anteriores regidores fueron un desastre. Y todos los males son culpa de ellos. Aunque se hayan producido este año son culpa de ellos. Y quiero que todos los ciudadanos valoren el esfuerzo que he realizado, junto con mi equipo de ministros, y nos vuelvan a votar. Para eso salgo a explicarlo, sino... Vamos, aquí iba a estar yo, aguantado a esta banda de juntaletras. Sí, eso es lo que iba diciendo Mariano Rajoy, o lo pensaba, en la convocatoria de Elecciones Generales. Por si los españoles no se habían enterado del gran éxito de la legislatura que acababa de morir. Y que ha muerto el último día. No la ha alargado más porque no ha podido y ha convocado elecciones porque no le queda otro remedio. Seguro que por él seguía con prórroga...

No ha alargado más la legislatura porque no ha podido y ha convocado elecciones porque no le queda otro remedio. Seguro que por él seguía con prórroga

Pero ha tenido que cumplir la ley y convocar. De paso ha vendido que ha creado empleo. Que en 2011 se destruían 1.430 puestos de trabajo diarios y en 2015 se crean 1.492. ¡Qué exactitud! Seguro que ve la serie 'Carlos, Emperador' y por eso recuerda la fecha del descubrimiento de América. Y la aplica. "España ha sabido superar la peor crisis económica de su historia", las pensiones han seguido creciendo "y no hemos asfixiado la asistencia sanitaria". ¡Qué cosas hay que oír! Pero estamos en campaña y vale casi todo. Además, después de cuatro años de entrenamiento en la forma de mentir, pues ahora ya le sale bastante bien. El país ha pasado de caer económicamente como consecuencia de la recesión a tener "el crecimiento más alto" de la Unión Europea. Me da la sensación que este discurso ya lo hemos escuchado. Y varias veces. Mariano repite el mismo discurso desde hace año y medio. ¡Qué cansino! Pues todavía quedan más de 50 días para oírlo.

¡Ah! También ha destacado el presidente Rajoy que ha mantenido la unidad de España y ha luchado contra la corrupción. Incluso ha abierto una oficina. Ayer, sí, no hace cuatro años. Ahora ha sido el momento, cuando ha terminado la legislatura. Unidad de España sin hacer nada, claro. Pero mientras, en Cataluña, la nueva presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, cerraba el acto con el grito de "Viva la República cataluña". Un desafío. A la pasividad del Mariano durante tres años. A la larga siesta que se ha pegado durante cuatro años, mientras se rompía la unidad, se privatizaba la sanidad, se hundía la enseñanza con la nueva ley, se da de comer a los niños en la escuela para que 'maten' el hambre y el nivel de vida español se vuelve a arrastrar entre peñascos. Una legislatura digna de este presidente. Una legislatura para olvidar.