Sin honra y sin barcos

Esta semana Artur Mas ha puesto de manifiesto que la vocación de mártir que algunos le suponían no existe. En pocos días Mas ha transferido --o al menos lo ha pretendido-- la responsabilidad del 9N a los voluntarios y se ha escondido tras su tesorero en el asunto del 3%.

Demuestre un poco de gallardía, señor Mas. Exculpe a su tesorero y asuma usted las supuestas responsabilidades

Ambas actuaciones dicen poco en favor de su pretendido carácter mesiánico. Tampoco expresan una gran confianza en que Ítaca esté a la vuelta de la esquina. Un auténtico mesías no se esconde tras sus apóstoles, ni permite que encarcelen a sus subalternos.

Dice Mas que no hay irregularidades en la financiación de su partido. Pues demuestre un poco de gallardía. Exculpe a su tesorero y asuma usted las supuestas responsabilidades. De hecho, si el tesorero no actúo en beneficio propio, nadie entenderá que el jefe no supiera nada de cómo se financia su partido.

Un poco de valentía, señor Mas. Si todo es legal, no se preocupe y tenga un gesto que le honraría, y que tampoco --hay que recordarlo-- tuvieron otros líderes de partidos cuando sus tesoreros pasaron por trances parecidos. Aunque, eso sí, ninguno de ellos iba de héroe.

Llamativa y vergonzosa la diferencia de trato legal y judicial entre los partidos y las sociedades mercantiles en relación con la responsabilidad de sus dirigentes ¿Dónde están los responsables de hecho, o la culpa in vigilando en las actividades de los partidos?

Más grave e incomprensible es que Mas tampoco haya aceptado inmolarse "por Cataluña". Él, un patriota que a nada teme, decide esconderse tras los voluntarios para tratar de evitar las responsabilidades penales por el 9N. Parece que le ha cogido el gusto a resguardarse. Ya evitó que su partido se presentase en solitario el 27S y, para más inri, se escondio en el puesto número cuatro de la lista del 'movimiento nacional'.

Con lo fácil que hubiera sido autoinculparse de todo. Porque, sea o no delito, el 9N se organizó y se ejecutó bajo las órdenes de Mas. Él mismo presumío de ello. Y la financiación de CDC no le puede ser ajena, sean cuales sean las competencias formales de su cargo, a no ser que continúen siendo dirigidas por Jordi Pujol y por eso se reuniera con él el mismo día de los registros. Por cierto, se queja de que la prensa conociera con antelación la actuación policial pero parece que él también la conocía, lo que es mucho más grave.

De haber asumido todas las responsabilidades, la figura de Mas se hubiera engrandecido, al menos entre los suyos, y presumiblemente hubiera situado a la CUP en una difícil tesitura para no investirlo. Pero no ha sido así. Mas esta semana ha perdido su honra y, si el señor Baños no lo evita, también sus barcos. Al 'mesias' le ha faltado valor.