Pensamiento

Traición en Castelldefels

25 julio, 2015 03:58

Castelldefels ya es un nuevo miembro de la Associació de Municipis per la Independència, a pesar de que sólo un 10% de sus vecinos votaron a partidos que defendían posturas separatistas: Convergència y ERC (ambos habían sellado un compromiso meses antes con la ANC comprometiéndose a poner la ciudad al servicio de la causa separatista).

Cualquier persona que conozca mínimamente Castelldefels sabrá que se trata de una localidad donde el nacionalismo nunca se ha sentido cómodo

Cualquier persona que conozca mínimamente Castelldefels sabrá que se trata de una localidad donde el nacionalismo nunca se ha sentido cómodo, los “predicadores del separatismo” no encontraron en sus gentes el terreno adecuado para hacer germinar su semilla de etnocentrismo e hispanofobia, y su dogma siempre ha quedado reservado a una pequeña minoría.

Sin embargo, aún siendo conscientes de su posición de debilidad, ERC y Convergència no han tenido reparos ni escrúpulos a la hora de negociar con sus homólogos del PSC, ICV y Podemos (Castelldefels sí puede), sabedores del ansia de estos por hacerse con una silla en el gobierno municipal que les permitiera gozar de poder y de una remuneración muy probablemente superior a sus posibilidades en el mercado laboral.

Con estos ingredientes, empezaron las negociaciones para formar gobierno el pasado 25 de mayo. Fueron varias semanas intensas, en las que el grupo municipal de Ciutadans Castelldefels nos volcamos en hacer todo lo posible para evitar que aquellos que anhelan levantar fronteras pudieran instrumentalizar nuestro ayuntamiento.

Persiguiendo este objetivo, nos reunimos con los diferentes líderes de las fuerzas no separatistas, a quienes les propusimos nuestro a apoyo desde la oposición a un gobierno de carácter constitucionalista y que se comprometiera por escrito a acometer un conjunto de reformas orientadas a la regeneración democrática y la dinamización económica.

En esta línea, convocamos una reunión con Maria Miranda (Candidata del PSC Castelldefels) en la cual le ofrecimos abrir una vía negociadora entre todas las formaciones políticas que no se habían significado con la independencia: PP, PSC, Podemos (Castelldefels Sí Pot), ICV (Movem) y nosotros mismos. Le propusimos una negociación sin líneas rojas, en la cual incluso la persona que ostentara la alcaldía debía entrar a debate. Fueron varias horas de conversación en las que intentamos abrir un pequeño resquicio al diálogo, pero todo esfuerzo fue imposible, y cual pared de frontón la señora Miranda respondía con negativas a cualquier hipótesis que dejara fuera del pacto de gobierno a ERC y Convergència. Alegando motivos ideológicos que le privaban de negociar con PP al ser un partido de derechas, pero que extrañamente no le impedían sentarse con los convergentes.

El PSC alegó motivos ideológicos que le privaban de negociar con PP al ser un partido de derechas, pero que extrañamente no le impedían sentarse con los convergentes

ERC, consciente de su posición de fuerza a pesar de haber sido la cuarta fuerza en número de votos (gracias al sorpasso a Convergència, quedándose con 3 de los 5 concejales que estos tenían), no dudó en poner una condición “sine qua non” sobre la mesa de negociaciones, en la que a su lado se sentaban ICV (Movem), PSC, Podemos (Castelldefels sí pot) y Convergència: para que ellos apoyaran un gobierno municipal, la ciudad debía adherirse a la Associació de Municipis per la Independència. Sin AMI no había pacto posible y sus 3 concejales eran absolutamente necesarios para arrebatar la alcaldía al PP.

La sorpresa llegó cuando se supo que de las fuerzas políticas no separatistas que estaban en negociaciones, fuera el PSC de Maria Miranda el primero en aceptar que se declarara a Castelldefels municipio a favor de la independencia, a cambio de una alcaldía a turnos con Candela López de ICV, que aún siendo la tercera fuerza en votos fue la que se hizo de inicio con el ansiado bastón de mando, con el compromiso de constituir al cabo de dos años un nuevo gobierno con Miranda a la cabeza. (Son varios los miembros del PSC que me han hecho saber en privado su escepticismo al respecto de que se cumpla el pacto de gobierno y que se efectúe el cambio en la alcaldía, manteniéndola ICV toda la legislatura).

Cuando la señora Miranda llevó el pacto que había acordado a la agrupación del PSC Caselldefels para que fuera ratificado por la militancia, muchos de sus militantes se indignaron, provocando una fractura que llevó a que uno de sus referentes históricos, el ex alcalde socialista Antonio Padilla, rompiera su carnet de militante. Junto con él, otros también abandonaron las filas socialistas. La acogida de las condiciones del pacto por parte de las bases, fue en general muy crítica, más cuando la posición de Miranda ya era ciertamente discutida tras unos catastróficos resultados en las elecciones municipales. Cayendo de 7 a 4 concejales y que a pesar de haber quedado como segunda fuerza más votada (aún siendo por unos pocos votos) esta cediera la alcaldía al partido paraguas: Movem (diseñado para ser confundido con Podem) capitaneado por dos miembros de ICV (Candela López y Jordi Miralles) quienes acogieron con los brazos abiertos a Ramon Morera (ofreciéndole entrar de número tres en su lista), actualmente miembro de MES tras perder las primarias abiertas del PSC en las que Miranda se proclamó candidata, y de las cuales corrieron voces desde el entorno del perdedor de supuesta compra de votos por parte de la ganadora.

A pesar de las fricciones, descontento y desconcierto que provocó el pacto en el seno de los partidos no separatistas firmantes, el reparto del pastel se llevó a cabo según lo estipulado.

Veremos si Pedro Sánchez es consecuente con sus palabras y expulsa del partido a aquellos que en Castelldefels "vendieron" a sus votantes

Pero les ha sobrado con poco más de un mes en gobierno, para que miembros del mismo caigan en un absoluto descrédito. Como ha sido el caso de los dos concejales de Podemos (Castelldefels Sí Puede) que han hecho directamente lo contrario a lo prometido en su programa electoral (no sólo vendiéndose al separatismo) en el cual proponían una reducción de los sueldos políticos del 58% (la reducción se ha limitado al 5%), la eliminación de asesores (el nuevo gobierno contará con seis asesores, uno de ellos de “Castelldefels Sí Puede”) y la fijación de una retribución máxima de tres sueldos mínimos (la concejal de “Castelldefels Sí Puede” se ha fijado un sueldo de 40.000 euros, seguridad social a parte, por una dedicación del 75%). Cuando en el pleno le preguntamos al respecto de que estuvieran haciendo exactamente lo contrario a lo prometido a sus votantes, la concejal de Podemos Isabel Cabello respondió con total sinceridad y desvergüenza: “Una cosa es estar fuera y otra es estar en gobierno”, dejando claro cuál es su verdadera ideología, el oportunismo.

A última hora, apareció en el "entierro" el señor Pedro Sánchez, un día antes del pleno en que sus compañeros de Castelldefels traicionaron a sus votantes, convirtiendo el Ayuntamiento de todos en una herramienta al servicio de Mas y Junqueras en su cruzada chauvinista.

El señor Sánchez aprovechó su visita a Barcelona para mandar un aviso público a los miembros del PSC Castelldefels: “Para gobernar no todo vale”. A lo cuál no me cabe más que preguntarme: ¿No se entera de nada el señor Sánchez? ¿O bien lo suyo es pura hipocresía? A la vista está el caso que le hacen en sus filas al líder del PSOE, a la postre ni pincha ni corta. Veremos si al menos es consecuente con sus palabras y expulsa del partido a aquellos que en Castelldefels el jueves "vendieron" a sus votantes. Ahora tiene la oportunidad de demostrar que el patriotismo en su caso no es sólo una pose electoralista ¿Acaso nos toma el pelo? ¿Por qué se coloca delante de una enorme bandera de España, si luego los suyos se venden a los separatistas?

El pasado jueves día 8 de julio, Societat Civil Catalana presentó un manifiesto en contra de la adhesión de Castelldefels a la Associació de Municipis per la Independència, y que supuso un éxito de convocatoria además de una excelente presentación, en la que realmente se dieron datos e informaciones apartidistas y ajenas a posicionamientos ideológicos. Sin embargo, es digno de denuncia que nadie del actual gobierno municipal asistiera al acto pese a haber sido invitados, especialmente nuestra alcaldesa, Candela López, pues a todas luces debía estar al lado de la ciudadanía, dando la cara por un tema de su responsabilidad directa y que inquieta a tantos vecinos, luego la vemos bailando sardanas o comiendo sardinas... En muchas fotos.

Recordarles a los miembros del gobierno de partidos no separatistas, que en política como en la vida no todo vale. El fin nunca justifica los medios, aunque ese fin pueda ser tan "goloso" para algunos como el poder, la silla o un “sueldazo”. Así se lo hicieron saber centenares manifestantes que se concentraron el jueves frente al ayuntamiento en contra de la AMI, convocados por Societat Civil Catalana. Momentos antes se habían concentrado apenas unas decenas de partidarios de la asociación separatista (con la presencia estelar del diputado republicano Joan Tardà), manifestación instigada por ERC con el fin de contraprogramar la concentración que SCC había convocado. Sin embargo la movilización separatista resultó un fracaso sin paliativos. Lo único que consiguieron fue que la Generalitat tuviera una excusa para retrasar la concentración en contra del separatismo, y así intentar minarla.

El jueves en Castelldefels fue protagonista la traición, una traición que hizo mella en la mirada de culpa que acompañaba a algunos de los que alzaron sus brazos para entregar la dignidad de nuestra ciudad

También es digno de mención que, al finalizar el pleno, el jefe de la policía local (quien por cierto, era el numero dos de la lista PSC hasta que dimitió como concejal tras la firma de este pacto) nos indicara que saliéramos por la puerta trasera de nuestro ayuntamiento, debido a la muchedumbre que nos esperaba a las puertas del mismo. A lo cual desde Ciutadans le respondimos tajantemente: "Nosotros no salimos por la puerta de atrás". Y menos cuando habíamos votado en conciencia y coherencia con nuestros principios. ¿Podéis imaginar por dónde salieron los miembros del actual gobierno? Yo por la puerta principal no les vi salir...

El jueves en Castelldefels fue protagonista la traición, una traición que hizo mella en la mirada de culpa que acompañaba a algunos de los que alzaron sus brazos para entregar la dignidad de nuestra ciudad, mientras los gritos de los manifestantes retumbaban en la sala de plenos. Vendiéndose, poniendo por delante sus intereses particulares y partidistas al sentir mayoritario, al dictado de las urnas, arrodillados ante el chantaje de los separatistas.

Deseo poner fín a estas líneas dirigiéndome a los representantes de Convergència, ERC y a la minoría de vecinos que hoy celebrarán como una victoria esta traición al sentir mayoritario de nuestra ciudad, recordando aquello que un 12 de ocubre de 1936 dijera Miguel de Unamuno al general de la legión Millán Astray: en Castelldefels, "venceréis pero no convenceréis".

Nos vemos el 27 de septiembre, en las urnas.