Violencia verbal
Leo que Mas le dice a Iglesias que "la violencia verbal degenera en violencia física". Sin duda, tiene razón. Lo que me llama la atención es su sensibilidad con lo que dicen los demás y no con lo que él y los suyos llevan repitiendo desde hace años. Que si España nos roba, que me quieren romper las dos piernas, que Cataluña está amenazada de muerte, que si los disidentes son quitacolumnistas o botiflers.
El alto grado de utilización de las bajas pasiones por algunos sectores del nacionalismo catalán no admite discusión
Por recordar algunas expresiones frecuentes. ¿No es eso una violencia verbal que puede degenerar en otro tipo de violencia?. Generar victimismo, generar odio, es una forma de violencia verbal. Si esta violencia verbal va asociada a un proyecto político que no triunfará y que, por tanto, generará frustración en muchos de los ciudadanos que se han creído el discurso político, las probabilidades de que de la frustración se pase a la violencia no son desdeñables. O, acaso, ¿que se lancen loas a Terra Lliure en un acto de la ANC no es producto del clima de tensión y confrontación creado por Mas?
La doble moral, la hipocresía es común en política. Pero el alto grado de utilización de las bajas pasiones por algunos sectores del nacionalismo catalán no admite discusión. Por eso me permito recordar al todavía President que espero que cumpla su palabra y convoque elecciones para dejar de serlo, que eso de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio, es propio de quien ha perdido toda conexión con la realidad. Si usted se siente amenazado por el discurso de un político sin poder, imagínese como nos sentimos los ciudadanos catalanes amenazados por el Jefe de Gobierno que debería ser la garantía de nuestra tranquilidad y debería amparar nuestra libertad de expresión.
Usted culpabiliza a Iglesias por una posible violencia física en base al viejo aforismo jurídico "de que lo que es causa de la causa, es causa del mal causado". Pues aplíquese la máxima y deje de hacer victismismo y de demonizar a los disidentes.