A veces cuando oyes determinados argumentos, uno se pregunta si el interviniente es consciente del alcance del significado que pueden tener sus palabras, ya no solo en su literal, si no del alcance de las mismas.
No hay democracia, ni seguridad Jurídica, si anteponemos la política al Estado de Derecho
Hoy, ayer y desde la aprobación de la Constitución, allá por 1978, estamos en un Estado de Derecho, que no significa otra cosa que todos estamos sometidos a las leyes y ante las cuales todos somos iguales. Cumpliendo este precepto nadie debería tener impunidad y mucho menos los que nos dedicamos a la vida pública, por ello los pactos, acuerdos políticos, deben de basarse en los principios de legalidad y no de oportunidad como hemos dichos en repetidas ocasiones.
También hemos dicho, hasta el hartazgo, que no hay democracia, ni seguridad Jurídica, si anteponemos la política al Estado de Derecho.
La Democracia posibilita a los políticos que tienen la condición de Diputados o Senadores cambiar las leyes, para eso son la representación de la voluntad popular, en consonancia con sus ideologías y en la capacidad de poder de sus opciones políticas, generando el propio Estado de Derecho, pero lo que no les permite la democracia es saltarse estas en función del momento político y ser impunes sus actos.
Solo cabe en la mente del nacionalismo independentista, que la desobediencia a los tribules y el no cumplimiento de las Leyes, no les afecta, por el mero hecho de no reconocerlos. Es verdad que esta situación provoca situaciones políticas delicadas y maltrata la convivencia social, pero es precisamente por ello cuando más debemos exigir el cumplimiento de las leyes.
Si este tipo de conductas no se reprimen, estaríamos nuevamente ante la Ley de la Jungla, donde el imperio de le Ley se cambia por el Imperio del más fuerte, del que tenga mayores influencias o sencillamente del que más dinero haya amasado y pueda comprar voluntades.
Siempre es tiempo de los Tribunales, siempre es tiempo de querellas, siempre es tiempo de demandas. Decir lo contrario es estar por el pacto sobre lo alegal, por la no transparencia, por la permisibilidad de que cada uno haga lo que quiera, por la corrupción. En definitiva por la práctica antidemocrática.
La política y la justicia forman parte de la democracia cuando una es justa y no permite su utilización por parte del poder político, ni tan siquiera como moneda de cambia para un supuesto de vida mejor.
Por otro lado, ahora que se reclama la aparición de la política, de la negociación del saberse entender y no por la actuación de los tribunales. Hay que decir que ese posicionamiento es impropio de Demócratas, estos tuvieron su tiempo de hacer política y lo siguen teniéndolo ¿quién dice que no? Lo que pasa que en ese transcurso del no ponerse de acuerdo, precisamente esta motivado por saltarse el Estado de Derecho y es que hay preceptos legales que es mejor no saltárselos ni tan siquiera plantearlos, si estos se saltan entonces, y no antes, es el tiempo de la justicia.
La política y la justicia forman parte de la democracia cuando una es justa y no permite su utilización por parte del poder político
No se puede venir a Cataluña, o al menos no se debe venir y faltar al respeto a muchos de los que aquí vivimos, que durante más de ocho años desde que se aprobó un nuevo Estatuto para Cataluña, por el famoso tripartido dirigido por Maragall, y posteriormente declarado inconstitucional cuando gobernaba otro tripartito, esta vez dirigido por Montilla, ambos ligados al PSOE, venimos dando la cara ante el nacionalismo independentista. Otros, PSC-PSOE, sin embargo con o sin la complicidad del PSOE, han venido dando una de cal y otra de arena, proponiendo aproximaciones al nacionalismo, la ultima el ofrecimiento para consagrar al Sr. Mas en el poder hasta la finalización de la legislatura, lo que es inconcebible. En lugar de reclamar unas elecciones anticipadas para que la democracia resuelva el problema de los catalanes, ya sean nacionalistas o no.
Ahora nos dice el máximo dirigente del PSOE “ que no es tiempo de tribunales, ni de querellas”, perdón, a ver si nos aclaramos, esto quiere decir ¿que los desleales con el Estado, los presuntos delincuentes, los que se saltan las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, los que no obedecen al Tribunal Constitucional deben de quedar impunes? ¿O que el pacto político ,si se avienen, les dejará libres de toda responsabilidad penal o civil?
Amigo Secretario General del PSOE, a los independentistas ya se les ofreció el camino constitucional para hacer sus demandas, es más pidieron a la soberanía nacional, Congreso de los Diputados, le cedieran la competencia para realizar un Referéndum Secesionista y se le dijo que no por abrumadora mayoría del Congreso, ¿quiere decirme vd. que parte del 'no', no entendieron?, pues siguieron con su orquestina del secesionismo. Ese fue el tiempo de la Política. Cuando aún no se habían dado las circunstancias de desobediencia, cuando aún no se había prevaricado, cuando aún no se habían usurpado funciones, aunque dudo yo, si por aquel entonces ya se había malversado.
Ahora toca el tiempo de Tribunales y Querellas, pues cuando algunos pedíamos amparo, a las instituciones del Estado, se nos negó o sencillamente no se tuvieron en cuenta.
El tiempo de la Política y de los Tribunas circulan paralelamente, como las vías del tren, así se asegura la independencia de los distintos poderes del Estado, así es la única forma que no haya choques de trenes, ya que todos estamos sometidos al Imperio de la Ley.
Claro que hay que seguir haciendo política, faltaría más, pero cuidado el mundo del nacionalismo catalán al que hemos pagado su integrismo, no está por la reforma de la Constitución tal y como parece que Vd. ahora predica, para un Federalismo simétrico, ya se les quedaba corto, un supuesto Federalismo asimétrico, pues no le son suficientes las competencias que tienen por encima del resto de comunidades autónomas, ellos lo que desearían, como mínimo, será una Confederación de Estados y eso rompe la soberanía del pueblo español. Por eso están por la secesión de Cataluña del resto del Estado.
Ahora toca el tiempo de Tribunales y Querellas, pues cuando algunos pedíamos amparo, a las instituciones del Estado, se nos negó o sencillamente no se tuvieron en cuenta
Pero si es cierto que hay que seguir haciendo política, no es menos cierto que la Administración de la Justicia tiene que seguir trabajando en aras del mantenimiento del Estado de Derecho, por eso hay que defenderse en los tribunales con querellas o demandas por todos aquellos que entiendan que se transgrede la Ley, y con mucho más obligación y derecho, estas han de ser interpuestas por los poderes públicos.
Es de lamentar que aquellos que deben de tener una visión global de España, vengan a Cataluña a generar más controversia y confusión, estos desde hace años, si estas son sus políticas, tienen unos dignos representantes en Cataluña, que son los miembros del PSC-PSOE.
Tanto es así que su última andanza en el Parlament de Catalunya, se han puesto de acuerdo con CiU, para que no comparezcan ante la Comisión de investigación sobre fraude, evasión fiscal y prácticas de corrupción política, determinados personajes afines a dichos partidos.
¿Es este el Pacto que ofrece el Secretario General del PSOE, para solventar el llamado Caso Catalán? ¿Será por aquello de que no es tiempo de las querellas, ni tribunales?