Pensamiento
Indigno, indecente, repugnante
ERC utilizó ayer la figura de Pasqual Maragall, un hombre enfermo, desubicado y desorientado –basta ver las fotos- para su campaña electoral. Lo de Oriol Junqueras no tiene nombre, simplemente es indigno, pero lo realmente indecente y repugnante lo protagonizan dos personas: su hermano Ernest Maragall y su esposa Diana Garrigosa. Sin ningún tipo de pudor, utilizaron su figura para satisfacer sus propios fines políticos. En los económicos, Pasqual Maragall es un estorbo. No está a la altura por la enfermedad. Por eso, ha sido reducido a una mera figura decorativa y le han retirado toda potestad económica, tanto en la Fundación Catalunya-Europa, dirigida por el vicepresidente ejecutivo Ernest Maragall, como en la Fundación que se lleva su nombre, dirigida por la presidenta Diana Garrigosa.
Lo realmente cierto es que no podía encabezar de nuevo la candidatura socialista porque ya estaba enfermo siendo presidente de la Generalidad, como atestiguaron los médicos que le atendían en España y en EEUU
En septiembre de 2011, Diana Garrigosa, decía en Antena 3 que Pasqual desde 2007 "ya no es el que era". En lugar de protegerlo y cuidarlo –al estilo de la familia Suárez o Reagan- no duda en pasearlo para que sea un figurante de Jordi Martí, candidato independentista derrotado en las primarias del PSC de Barcelona, al que acompaña a votar, o que sea un figurante en un mitin independentista. La coherencia de esta señora no tiene límites. Abandonó el PSC en septiembre de 2006 porque su marido no era de nuevo candidato en las autonómicas por los socialistas. Argumentó, con el apoyo de determinada prensa, que Maragall fue descabalgado por el "malvado" aparato del PSC. Lo realmente cierto es que no podía encabezar de nuevo la candidatura socialista porque ya estaba enfermo siendo presidente de la Generalidad, como atestiguaron los médicos que le atendían en España y en EEUU. En su estilo, sin parangón, decía en noviembre de 2012, en un programa de TV3 presentado por el periodista Albert Om, "quiero ir a un mitin de un partido que sé seguro que no votaré". Fue a un mitin de Esquerra Republicana.
La coherencia también es un síntoma en Ernest Maragall. No sólo es capaz de asesorar a la multinacional farmacéutica Farmhispania, siempre muy ligada a su familia, siendo diputado para abandonar su colaboración cuando deja de serlo –curioso dato- sino que no resiste la prueba de la hemeroteca. El 8 de julio de 2011 decía alto y claro que no abandonaría el PSC para crear otro partido. Su proclama duró hasta el 25 de diciembre de 2012 fecha en la que presentó Nueva Izquierda Catalana. Desde entonces toda una carrera meteórica. Se presenta con ERC en las europeas, negocia con ICV para las municipales y se autoerige hombre de Mas en Bruselas. Con estos antecedentes, es lógico que sean capaces de utilizar la figura de su hermano y marido de forma indigna, indecente y repugnante. Una pena y una vergüenza.