(Suena el ‘no volem ser una regió d’Espanya’ en versión de Josmar en un Iphone decorado con la efigie de Artur Mas con una estelada de fondo)
-Hola Montse, ¿cómo estás?
-Aquí, pinchando agujas al muñeco de Pere.
-Montse, esa afición tuya por el vudú es perder el tiempo. Lo que mola es dimitir de tres en tres, que es lo que más molesta a esos charnegos de Nicaragua.
-Quim, es que no los soporto desde que no me dejaron ganar las primarias. ¡Prefirieron a ‘Pocoyó’ Hereu antes que a mí! Estos del aparato no tienen perdón de Dios.
-No te preocupes, ya ha llegado nuestra hora. Ya podemos hacer lo que nos gusta, pedir la independencia, ponernos pins con la estelada y leer en público las obras completas de Heribert Barrera, Marta Ferrusola y Jaume Balmes.
-A mí lo que más me gusta de montar un nuevo partido es dejar de estrechar manos de obreretes en los chiringuitos y tener que mezclarme con ellos. Me quedaban las manos aceitosas y con olor a chistorra. Me dejaba medio sueldo en las perfumerías de Mollet en Chanel número 5.
-Montse, se acabó eso de reírle las gracias a los obreretes del Baix Llobregat. A partir de ahora solo iremos a Hospitalet o Santa Coloma si nos equivocamos de salida de la Ronda. Y la Feria de Abril la prohibiremos por decreto. Y las Hermandades Rocieras. Y el pescadito frito. Y el rebujito. ¡Andaluces, go home! ¡Espaldas mojadas, a África! O a las Hurdes, que es lo mismo.
-Quim, perdona, que voy a abrir la puerta, que viene el Joan Ignasi.
-¿Has comprado la caja-baúl de galletas Birba? Ya sabes que con el paquete normal no te aguanta ni cinco minutos. Y no come otras, ya sabes su compromiso con el equilibrio territorial de las comarcas de la Cataluña-catalana.
-No te preocupes, en el Bon Preu me hicieron un 2% de descuento por llevar la camiseta de la Via Catalana. Ya sabes que el Joan Font es de los nuestros. ¡Joan Ignasi, pasa, que está abierto, siéntate y espera que estoy hablando con Quim!
-Salúdale de mi parte, y ponle un chupito de Aromas de Montserrat.
-Por supuesto, no tengo otro licor en casa. ¡Joan! ¿Ya te has acabado dos cajas? Espera un poco.
-Montse, es importante que sigamos con el reguero de dimisiones. El PSC se ha de ir quemando hasta que hayamos conseguido quitarnos el yugo opresor de España.
-Quim, ya sabes que puedes contar conmigo. ¡Joan Ignasi, deja la nevera, que ese fuet es para la cena!
-Si mantenemos la tensión, Artur nos ha garantizado un papel destacado en la construcción del nuevo Estado.
-Ya me lo dijo el Mascarell. Fue el primero y el más valiente. Lo que me jode es que el pelota del Ernest se nos haya adelantado.
-Los Maragall siempre han ido a su bola, ya sabes.
-Ya, pero a patriota no me gana nadie. Si él destruyó la enseñanza pública, yo casi me cargo dos departamentos. Eso tiene mucho más mérito.
-No te preocupes Montse, ya ha llegado nuestra hora. Los charnegos que nos limpiaban las botas en el PSC y se nos han subido a las barbas no tienen cabida en la nueva Cataluña.
-San Cambó te oiga. Te dejo, que hace rato que no oigo al Joan Ignasi, y tengo media docena de jamones en la despensa, gentileza del Oriol. Temo por ellos.
-Muy bien Montse. Visca Catalunya lliure!
-Visca!