A manipular, a manipular...

Nuestro compañero Alfons Quintà lo adelantaba. La cocina del Centre d’Estudis d’Opinió ha funcionado a todo trapo en las últimas horas. Se cocinaba una encuesta. Nos dicen que sobre las europeas pero nunca sabremos si el estudio demoscópico hacía su prospección sobre las autonómicas adelantadas.

Argelaguet podrá sumarse a las hazañas de trabucaires o colgadores de banderas abriendo una nueva categoría: acumular la mayor cantidad de errores en encuestas en el menor tiempo posible. En este campo, no tiene rival

Con los resultados en la mano, ERC da el sorpasso y eso que presenta a Terricabras y Maragall, dos jóvenes promesas de futuro. Su intención de voto supera en tres puntos a CiU pero la cocinilla de Jordi Argelaguet –director del CEO- ha funcionado hasta dejar las cosas en empate. Ha funcionado tan bien que por si acaso la suma de socialistas, populares y Ciudadanos no supera la suma de los soberanistas. Ya saben, Argelaguet como guardián de las esencias tiene claro que la mayoría del pueblo de Cataluña es la mayoría del pueblo de Cataluña. Y esa representación no la tienen ni socialistas, ni Ciudadanos ni populares. Como los chicos de Iniciativa no son de su confianza los deja igual que siempre. Ni suben ni bajan.

A pesar de los juegos malabares de nuestro CEO el terreno de juego electoral está más abierto que nunca: 30% de indecisos en un marco en el que de forma directa el 16% de los ciudadanos se inclinan por la abstención. Con este panorama, todo abierto. Cataluña se convertirá en un gran Barcelona World el 25 de mayo. Los jugadores irán a votar mientras los croupiers se pondrán a gritar el consabido “hagan juego señores”.

Pero mientras llega el día D, Jordi Argelaguet ha vuelto a ganarse el sueldo manipulando una encuesta a gusto de su jefe. Dicen malas lenguas que mientras cocinaba la encuesta versionaba un poema de Alberti al que más tarde diera voz Paco Ibáñez. En lugar de "a galopar, a galopar", el máximo responsable del CEO tarareaba "a manipular, a manipular...". O es que quizás aspira a tener su propio record en Official World Record (OWR), la pàgina de los records con domicilio en la empresa de David Ventura, el activista independentista –antiguo asesino y maltratador- que para ocultar sus vergüenzas recurre a la insidia, el insulto y la calumnia de todo aquel que le critica. Así Argelaguet podrá sumarse a las hazañas de trabucaires o colgadores de banderas abriendo una nueva categoría: acumular la mayor cantidad de errores en encuestas en el menor tiempo posible. En este campo, no tiene rival. Solo exceptuando a Javier Arenas.