Pensamiento

El silencio de los corderos

13 marzo, 2014 08:44

¿Somos un país normal? ¿Seguro? Creo sinceramente que no. Aquí, en Cataluña, si estás bajo el manto del soberanismo, si eres lo que se autollaman un patriota, tienes una especie de patente de corso. Puedes ser un condenado por asesinato y dirigir Ónmium Cultural en una comarca a la vez que amenazas con sentar en el banquillo a todos "los colaboracionistas", o sea todos los antiindependentistas o no nacionalistas por colaborar con "el invasor español".

Anna Tarrés dice sin ruborizarse que "no quieren la independencia aquellos que hablan castellano en Cataluña, estos son colonos, no son catalanes". A pesar de estas declaraciones los colonos de SÚMATE, esos que piden la independencia en castellano, no han abierto la boca

Este tipejo todavía se pasea como víctima mientras acumula sentencias judiciales y no paga demasiados impuestos como ciudadano. Puedes decir que cuando Cataluña sea independiente se pasarán cuentas, sin que nadie afee a su autor, Joel Joan a la sazón cuando las pronunció presidente de la Academia de Cine.

Si eres una patum del teatro catalán tienes permiso para decir barbaridades. Mariona Carulla a la que no se le conoce resistencia alguna al franquismo pronunció unas palabras racistas –"Aquel hombre, el dictador Franco, en los 60 nos envió mucha gente, cargó trenes de gente para ver si nos diluía. Él quería a Cataluña pero quería una Cataluña castellana"- que fueron jaleadas por una panda de xenófobos en las redes sociales. Insisto, Carulla y su marido, doblador de éxito de películas americanas en los años 40, no se distinguieron por su independentismo en esos años. Tampoco por su lucha antifranquista. Menos por denunciar a la burguesía catalana que era la guardia pretoriana del propio Franco.

No queda ahí la cosa. La pseudo historiadora Anna Tarrés dice sin ruborizarse que "no es catalán alguien que no habla catalán, es catalán sólo aquel que habla catalán, el que defiende la nación catalana". Y añade, "no quieren la independencia aquellos que hablan castellano en Cataluña, estos son colonos, no son catalanes". A pesar de estas declaraciones los colonos de SÚMATE, esos que piden la independencia en castellano, no han abierto la boca. Las subvenciones a Tallers de Músics deben mantener en silencio a Luís Cabrera. Nadie le ha afeado esta afirmación racista y fascista. Nadie ha dicho una palabra. Estamos en el tiempo del silencio de los corderos. Concluyo, no somos un país normal. Y menos cuando ves un tuit del actor subvencionado Toni Albà que afirma "que nada nos ciegue, el Estado Español ha causado más muertos que todos los grupos terroristas". Ser actor no quita que tengas un cerebro de mosquito.