Pensamiento

El escapista

27 diciembre, 2013 18:22

Rajoy acaparaba todos los focos. Después de la suspensión de la rueda de prensa del verano, el presidente del Gobierno no se había sometido a las preguntas de los periodistas en serio. Al margen de las dos preguntas de marras en cada visita internacional, Rajoy era para los españoles el hombre del plasma.

El presidente del Ejecutivo no disimula que las comparecencias ante la prensa le aburren y no le entusiasman. Después de un buen rato de toma y daca, los titulares han escaseado, aunque un denominador común ha sobrevolado la sala de prensa de Moncloa: el escapismo.

Rajoy parece que se sienta a esperar a recoger los frutos. No parece que vaya a hacer ningún esfuerzo más

Ni los hermanos Davenport y ni el gran Harry Houdini pueden compararse con Rajoy. Estos grandes escapistas son unos meros aprendices al lado de Rajoy. El presidente se ha refugiado en la versión rajoyana del "España va bien" pero sin entrar en detalles. Le han preguntado por el paro y ha dicho que irá a mejor. Que tendremos menos parados inscritos que este año. Me preocupa que la solución sea que la gente emigre a otros países. Le han preguntado por la salud de la economía y ha afirmado que irá a mejor. Que el 2014 será el año de la recuperación económica. ¿Para quién? ¿Para los parados, para los que cobran 600 euros, para los que no pueden pagar la hipoteca, para los que no pueden poner la calefacción, para los que están en las listas de espera, para los jubilados, para los que pierden su empleo? Le han preguntado por el futuro y ha asegurado, tajante, que irá a mejor.

Rajoy parece que se sienta a esperar a recoger los frutos. No parece que vaya a hacer ningún esfuerzo más. Al menos él. Después de oír al presidente, los españoles no sabemos si nos tocará otra vez la cartera y volver a ganar un agujero en el cinturón. Dice que lo mejor que ha pasado es que ya nadie habla del rescate de España, como si los 40.000 millones que han llegado a nuestras arcas -mejor dicho, a las arcas de la banca- no fueran un rescate. En palabras del poco sospechoso José Antonio Zarzalejos -ex director de Abc- Rajoy se ha presentado como un contable que sabe sumar y restar pero que carece de estrategia, de política.

Sobre la reforma fiscal, Rajoy ha estado muy claro: ya hablará el ministro. Sobre el caso Bárcenas, que el PP colabora con la justicia, como si los españolitos de a pie fuéramos del género tonto y que el juez ponga patas arriba la sede del partido del Gobierno fuera de lo más normal. Sobre Cataluña, más de lo mismo. Que si con la soberanía nacional no se juega y que el referéndum no se va a hacer. Bien, ¿y algo más, señor presidente? Sobre la reforma eléctrica, que todo se arreglará. Que ahora una subidita de nada, aunque ese "de nada" será complicado para los que cobran el Salario Mínimo Interprofesional que sigue congelado. Sobre la ley de seguridad, que tendremos más seguridad, y sobre la ley del aborto que nos retrotrae a 1985, aunque sabe que miente a sabiendas porque la malformación fetal estaba incluida en esa ley. Ahora no. Y un dato, ni siquiera ha pronunciado la palabra aborto. Eso sí, dice que ahora este tema es cosa del Parlamento como si el PP no tuviera mayoría absoluta.

Lo dicho, un artista del escapismo. Y dicen que es el presidente.