Pensamiento
La "tercera vía" ya es mayoritaria
La denominada "tercera vía" es, todavía, una gran desconocida. No conocemos su formulación concreta y apenas hace unas semanas que el concepto genérico está en circulación. No obstante, según la la encuesta de Feedback para La Vanguardia publicada este domingo, ya es la opción preferida por una mayoría relativa de catalanes.
Según la encuesta, más del 41% considera que esa "tercera vía" permitiría cerrar bien el encaje entre Cataluña y España, frente a un 39% que seguiría apostando por la independencia en cualquier caso. Hasta un 30% de los votantes de CiU e incluso un 23% de los de ERC aceptarían esta vía, que lograría el apoyo de más del 44% de los electores del PP y de casi el 78% de los del PSC.
Si la pregunta plantea optar entre el actual statu quo y la independencia, la encuesta da a la secesión un margen a favor de más de diez puntos en un eventual referéndum (49,8% frente al 38,3% de votos negativos).
El resultado sería muy distinto si Cataluña obtuviera un pacto fiscal como el vasco. En ese caso, las cifras se invertirían y sólo un 39,9% respaldaría la secesión, frente a un 49,2% que votaría en contra.
La encuesta prevé un participación del 61% en las elecciones autonómicas y un empate técnico entre ERC y CIU. PSC y PP continuarían a la baja, ICV-EUiA se mantiene, y Ciudadanos y CUP suben.
Teniendo en cuenta que se trata de una encuesta a 1000 personas y, por tanto, con amplio margen de error, realizada por una empresa que últimamente acierta poco -recordemos los sondeos para las elecciones de 2012- y que todas las encuestas sobreponderan el voto nacionalista -voto oculto, miedo a separarse de la opinión dominante-, tenemos un panorama que nos permite hacer algunos análisis.
Hay un estancamiento a la baja del independentismo, que da muestras de cansancio
Hay un estancamiento a la baja del independentismo, que da muestras de cansancio. Han bastado unas semanas en las que se han dejado oír algunas voces alertando de las contraindicaciones de la independencia, especialmente los avisos de portavoces europeos, de que una Cataluña independiente quedaria fuera de la UE, para que la opción independentista pase a ser minoritaria en las encuestas.
Este fenómeno sólo puede ir en aumento, si realmente se hace una campaña explicativa de por qué los catalanes perderíamos con la segregación. Campaña que todavía brilla por su ausencia. Eso sin tener en cuenta que no es lo mismo una encuesta que una votación.
Los estrategas del independentismo tienen prisa. No me extraña. Todavía no son visibles signos de una posible recuperación económica, apenas ha habido campaña explicativa en contra y no conocemos nada de la "tercera vía" y los números ya no les salen.
Abandono de facto del referéndum y vuelta a primer plano de la declaración unilateral
Los resultados de la encuesta también explican que en los últimos días destacados portavoces de CDC parece que suavizan la prioridad de un referéndum, que se convierte en un planteamiento retórico para legitimar unas denominadas "elecciones plebiscitarias", preludio de una declaración unilateral en el Parlamento autonómico.
La evolución es lógica. Abandono de facto del referéndum y vuelta a primer plano de la declaración unilateral. Parece más probable una mayoría soberanista en el Parlamento autonómico que una mayoría independentista en un referéndum.
La encuesta explica con claridad las reticencias soberanistas a una consulta con tres alternativas. De darse el caso, la segregación no sólo no obtendría el 50% de los votos, sino que ni tan siquiera sería la opción más votada.
La "tercera vía" debe buscar un amplio consenso entre los partidos no independentistas
La "tercera vía" debe buscar un amplio consenso entre los partidos no independentistas. En los últimos días se han multiplicado los contactos entre los partidos no independentistas. UDC-PSC, PSC-PP, UDC-PP. Ciudadanos ha llamado a un frente común. ICV-EUiA mantiene sus ambigüedad. Según la encuesta, la opción de la reforma constitucional es compartida por votantes de todas las formaciones. Ea una alternativa transversal que rompe la división en dos bloques.
Los líderes políticos deberían dejar de lado sus legítimos intereses particulares y centrarse en alcanzar un acuerdo que sea negociado después con el Gobierno Rajoy. Si esta posibilidad no se concretase, soy consciente de las dificultades, al menos deberían unificarse las propuestas socialistas con las de Duran. Lo primero que debería pactarse es si promueve una reforma federal o un estatus singular para Cataluña. El federalismo asimétrico puede ser la vía de encuentro.
En conclusión, la encuesta, más allà de las cifras concretas, siempre discutibles, nos muestra que la "tercera vía" irrumpe con fuerza en el panorama político. El independentismo se frena y bascula a la baja. La encuesta es una señal de alerta para las aspiraciones soberanistas y un camino de esperanza para quienes creemos que la independencia es un paso atrás en el bienestar económico y la libertad individual de los catalanes. Pero, para que la tendencia que muestra la encuesta se consolide, los partidos no independentistas deben tomarse en serio la labor de informar a los ciudadanos sobre el coste de la independencia y ser capaces de articular una propuesta concreta de "tercera vía" que tenga el apoyo más amplio posible.