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La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, antes de embarcarse en la Flotilla

La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, antes de embarcarse en la Flotilla Kike Rincón Europa Press

Pensamiento

Que viene, que viene la Colau

"La exalcaldesa de Barcelona dice estar orgullosa de su legado, pero olvida que apenas creó vivienda social y que fue la capital española de los okupas. Y que aún es una de las ciudades españolas con menos oferta de alquiler asequible"

Publicada

Los Comuns aprobaron el pasado sábado una modificación rápida de su código ético. Decidieron pasar la limitación de mandatos a 12 años y elevar los salarios de sus altos cargos hasta 4.700 euros -estaban en 3.000.

Además, han reservado al plenario la posibilidad de aprobar excepciones. Es un traje a medida. Con estas alteraciones, Ada Colau tiene el camino libre para presentarse a las primarias de su partido y, en 2027, a los comicios de Barcelona. La activista antidesahucios, miembro ilustre de la flotilla que no llegó a Gaza, puede ser la única opción para una Barcelona en Comú que languidece, sin líderes, en la Plaça Sant Jaume. 

La exalcaldesa ha vuelto de los mares con ganas de luchar y seguir chupando cámara. El activismo le sienta bien, de hecho es lo único que sabe hacer. En 2015, Ada pasó de activista y protectora de okupas a gobernar la Ciudad Condal. Ha sido volver de ninguna parte, con avión pagado por el Gobierno español,  y transformarse en tertuliana oficial de TV3. Regresa a la primera fila mediática, con ganas de reconquistar el liderazgo de la izquierda radical que, en estos momentos, está descabezada en Barcelona.

La llegada de Colau con su kufiya (lleva el pañuelo palestino desde que salió del Ayuntamiento en 2024) ha abierto nuevas conjeturas en el partido y en todos los foros políticos. Si hay alguien que puede movilizar a los que ahora gritan “genocidio” a los judíos y convocan manifestaciones antisistema, a la vez que antisemitas, esa es la exalcaldesa.

El debate sobre quién será el candidato de los Comuns lleva tiempo sobre la mesa. Han de convocar primarias a inicios de 2026,  pero los únicos candidatos que han dado un paso adelante o se han autopromocionado para la alcaldía han sido Gerardo Pisarello, el hispano-argentino y diputado del Congreso al que pocos barceloneses conocen, y el bloguero Bob Pop, autor de las obras Manso y Maricón perdido, una serie de ficción basada en su propia vida. Con esos candidatos, los Comuns no iban a llegar muy lejos; quizás por eso, han decidido acelerar los cambios en su reglamento, código o lo que sea. Todo sea por la ética.

Sin embargo, aún no está claro qué quiere hacer con su vida Ada Colau. Intuyo que su actual puesto como presidenta de la Fundación Sentit Comú, una gris y poco conocida organización con bajo presupuesto y mantenida con fondos del partido, le ha de saber a bien poco. Hacía un año que no se prodigaba por la ciudad. Su foco estaba en el extranjero. Eran muchos los que creían que Colau acabaría optando a un puesto internacional de relieve en algún alto Comisionado de la ONU o algo parecido, como Miquel Iceta (PSC). Puede que ya no sea el plan.

Desapareció de la vida barcelonesa, aunque ha vuelto tras su excursión en barco. Ha cambiado los desahucios por la lucha contra Israel y los ricos de la tierra. Hacer ver que llevas comida a los niños de Gaza no parece tener mucho recorrido, pero los progres y antisistema de Cataluña han recibido a Colau como a una heroína.

De hecho, su partido nació con el único objetivo de llevar a la famosa activista barcelonesa a la Plaza Sant Jaume. Ahora, el partido la echa en falta. Sin Colau ni otro candidato con posibles en las próximas municipales, peligra el modus vivendi de sus cargos. ¿Qué pasaría en los comicios de 2027 con el simpático Bob Pop como aspirante a alcalde?

La realidad es que Barcelona en Comú nació en 2014, con el anterior nombre de Guanyem Barcelona, para llevar a Ada Colau a la alcaldía; sin ella, sus militantes y cuadros están huérfanos. Por ello, algunos piensan en recuperar a Colau, para que vuelva, les salve e impida su desaparición en el consistorio, en la ciudad. Ella, por el momento, sonríe a las cámaras en uno de los programas con más audiencia.

Ada Colau, nueva tertuliana de 'Els Matins' de TV3

Ada Colau, nueva tertuliana de 'Els Matins' de TV3 TV3

También son muchos los barceloneses liberales o socialdemócratas que empiezan a tener pesadillas en las que Ada vuelve y hace otra “illa” en su barrio, que acaba llenándose de bares nocturnos y borrachos. O se levantan sudando porque la alcaldesa ha creado cientos de nuevos tranvías para prohibir, definitivamente, los coches y las motos.

Colau dice estar orgullosa de su legado, pero olvida que apenas creó vivienda social y que fue la capital española de los okupas. Barcelona sigue siendo una de las ciudades españolas con menos oferta de alquiler asequible. Muchos ciudadanos que respiraron tranquilos tras su salida del Ayuntamiento (empresarios, autónomos, arrendadores, hoteleros, conductores…), susurran ahora con miedo: “Que viene, que viene, la Colau”.