Román Sanahuja con un yate de fondo

Román Sanahuja con un yate de fondo FOTOMONTAJE CG

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Hacienda incauta y subasta el amarre de los Sanahuja tras siete años de impagos

La deuda de la familia asciende a más de medio millón de euros por un pantalán que puede acoger yates de hasta 80 metros de eslora

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Los Sanahuja, expulsados de su amarre. El pantalán que ocupaba el yate de la renombrada familia catalana ha salido a subasta con una deuda de más de medio millón de euros, fruto de siete años de impagos.

El espacio que ocupaba la familia era uno de los más codiciados de la zona norte de Barcelona, con espacio para un yate de 80 metros de eslora y 18 metros de manga. El precio del alquiler era de 6.120 euros al mes (73.440 euros al año). Hacienda lo ha incautado y ahora lo subasta. 

La suma del total impagado por los Sanahuja en tasas portuarias, Seguridad Social y Hacienda asciende a 538.199,62 euros, según consta en la finca registral 18816 en el Registro número 2 de Santa Coloma de Gramenet.

En concreto, la sociedad morosa es Adequate Investment, cuyos representantes son la patrimonial Sacresa y Juan Manuel y Javier Sanahuja Escofet, dos de los seis hijos del patriarca Romà Sanahuja Pons.

Roman Sanahuja en una imagen de archivo

Roman Sanahuja en una imagen de archivo

Los Sanahuja firmaron un contrato en el 2007 para instalar su yate en este amarre hasta 2030. Eran los años de la fiebre del ladrillo, pero la burbuja inmobiliaria ya daba síntomas de estar a punto de estallar.

Sacresa, su empresa familiar --que había llegado a ser la mayor empresa inmobiliaria de España-- suspendió pagos en 2010 con una deuda de 1.740 millones, el tercer mayor concurso de la historia de España. 

Según ha podido saber este medio, el superyate de los Sanahuja no encajaba exactamente en el amarre que adquirieron. Por la propia fisonomía del pantalán, la embarcación se movía y sufría mucho cuando entraba viento del sudeste, por lo que decidieron dejar de pagar.

Mecanismo legal

¿Y por qué sale a subasta un activo tóxico como este? Este mecanismo es un subterfugio legal para extinguir el derecho del moroso propietario actual y recuperar el control del amarre.

Si nadie acude a la puja --el escenario más probable--, el propio puerto se lo adjudicará y "limpiarán" el activo, para así poder volver a venderlo o alquilarlo a un nuevo cliente que sí pague las tasas.

El gran ocaso de los reyes del ladrillo

Este episodio es un nuevo capítulo en la historia de la reciente decadencia de los Sanahuja. Su fortuna comenzó con la construcción de casas baratas en el franquismo y al calor del boom turístico de la Costa Daurada. En los 80 y 90 se convirtieron en la mayor promotora de España, y levantaron centros comerciales como la Illa Diagonal.

Pero la famosa guerra por el control de Metrovacesa y la burbuja les hundieron. La OPA por la inmobiliaria les hizo endeudarse por miles de millones de euros y, cuando todo estalló, el pasivo les hundió y los bancos tomaron el control de la compañía. 

Sin embargo, los Sanahuja recuperaron el control de Sacresa y han mantenido el control de algunas algunos activos personales u otras sociedades, como L'Illa, Finestrelles o el centro comercial Las Arenas en la antigua plaza de toros de la plaza España de Barcelona.

En su cartera histórica de promociones está el derribo del antiguo estadio de Sarrià del RCD Español y su posterior promoción residencial, la urbanización del viejo hospital de Sant Joan de Déu de les Corts o la Torre Milenium de Sabadell.

Otro de sus más recientes fracasos es el concurso en el que entró el Màgic Badalona, su centro comercial adjunto al estadio del Joventut, con un pasivo de 50 millones de euros.