Adriana Esperalba, fundadora de Bobo Choses cedida
Bobo Choses: la marca catalana de moda que triunfa en Corea del Sur
La empresa, con sede en Mataró, se caracteriza por sus creaciones versátiles, en colores vivos y patrones sin género
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Adriana Esperalba estudió diseño en Elisava y, tras pasar un tiempo en una agencia de publicidad, creó un estudio de diseño gráfico y comunicación. En 2009, después del nacimiento de su primer hijo, Adriana descubrió que la moda infantil existente no se ajustaba a sus gustos, por resultar demasiado adulta o excesivamente pueril.
"Ante esta situación, decidimos diseñar un par de camisetas con estampados que me gustaban para niños. Las presentamos en una feria de París y tuvimos un éxito rotundo. Fue así como nació Bobo Choses", explica Esperalba, fundadora y directora creativa de esta marca de moda infantil con sede en Mataró que se caracteriza por sus diseños en colores vivos y patrones sin género, cómodos y desenfados, que han seducido a decenas de países.
"El nombre de la marca, Bobo Choses, viene de la expresión francesa bobo-bourgeois bohème. Aunque a veces puede tener connotaciones peyorativas, para nosotros representa un sector de la sociedad apasionado por la cultura y opuesto al consumismo frívolo", explica Esperalba.
Por otro lado, bobo es una palabra sencilla que un niño podría decir, y también se utiliza para describir a un personaje gracioso en comedias teatrales, o alguien ingenuo. Y choses ('cosas', en francés), "porque quería ofrecer más que ropa", añade la emprendedora mataronense.
Su filosofía de empresa se ha sostenido siempre en dos pilares: la producción local y la sostenibilidad, además de dotar a cada colección de un storytelling como nexo de inspiración.
28 millones de euros
Después de 15 años, la marca, con 90 trabajadores en plantilla, cerró el año 2024 con una facturación de 28 millones de euros, y ha logrado expandirse con fuerza en el mercado asiático, principalmente en Japón y Corea del Sur, su mercado principal. Su popularidad es tal en el país que incluso algunas de sus prendas aparecieron en la película surcoreana Parásitos, ganadora de un Oscar a la mejor película extranjera en 2020.
Campaña de moda de otoño de 2025 para mujer de Bobo Choses Cedida
"La clave de nuestra expansión ha sido crear un vínculo con una audiencia fiel, lo que ha convertido a Bobo Choses en una marca deseada", explica Pim Esperalba, CEO de la empresa. "Estábamos en el lugar adecuado, justo cuando se empezaban a desarrollar una serie de marcas nicho, a caballo entre el lujo y el gran consumo. Y Bobo se ha beneficiado del boom en este segmento de gama media-alta", añade.
En la actualidad, el 97% de la facturación de la compañía se corresponde con ventas fuera de España, un 52% de ella fuera de la UE. "Para este año esperamos un auge aproximado del 10% en el resultado de la facturación anual, principalmente gracias al crecimiento del online y los canales propios, tanto en las líneas de infantil como en la de mujer", añade el CEO.
Producción local
La decisión de ubicar la sede en el centro de Mataró —ciudad natal de la familia Esperalba, además de hub histórico del textil catalán —no solo atiende a razones personales. Más del 75% de sus colecciones se producen en España y Portugal, a pocos kilómetros de la sede, ubicada en las antiguas instalaciones de Magia Borrás, donde se concentra el equipo de diseño y producción.
Moda infantil de Bobo Choses Cedida
"Esto nos permite una mayor vinculación con los proveedores locales", explica Pim Esperalba, asegurando que el mercado internacional valora el sello made in Spain como distintivo de calidad.
Colaboraciones
Para los próximos años, Bobo Choses tiene como objetivo seguir creciendo a cifras de doble dígito con tal de potenciar la marca en mercados clave —Francia, España, Alemania, Japón y Corea del Sur, principalmente— y directamente en el consumidor, así como potenciar la línea de mujer, para conseguir una marca "más redonda", asegura Pim.
Por otro lado, las colaboraciones estratégicas con otras marcas, como las llevadas a cabo recientemente con Camper y la surcoreana Nobads, dedicada a productos para el cuidado de la piel, son clave para alcanzar nuevos segmentos y conectar con audiencias diferentes.
"A nivel comunicacional, estas alianzas nos ayudan a expandir nuestro universo narrativo y explorar nuevas formas de storytelling al integrarlo con conceptos, valores y visiones compartidas con otras marcas", explica el CEO.
Nuevos objetivos
Frente al panorama general de bajada de natalidad en sus mercados —"nunca es una buena noticia y es preocupante"—, Bobo Choses tiene un público objetivo claro: mujeres jóvenes y de mediana edad, con hijos o sin, que se sienten atraídas por un estilo propio, diferenciado, con mucho color, y que sintonicen con el storytelling creativo de Bobo Choses.
"Nuestro objetivo es presentar una marca desde una perspectiva más lifestyle, sin perder nuestro diseño característico, para acompañar a nuestras comunidades en más momentos del día y seguir compartiendo nuevas historias", concluye.