Mar Cantábrico
Una empresa familiar catalana lleva la cría de atún rojo hasta las aguas del País Vasco
Este proyecto abre la puerta a una nueva fase para la acuicultura marina en el norte de España
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El atún rojo podría tener un futuro sostenible en el Cantábrico gracias a un proyecto catalán que combina la pesca tradicional con técnicas innovadoras.
La iniciativa apuesta por capturar los ejemplares utilizando arte de cerco, un método que consiste en rodear a los peces con redes desde la superficie para capturarlos. Después, los atunes son trasladados a instalaciones hasta que estén listos para su venta, garantizando tanto la calidad del producto como la sostenibilidad de la especie.
Se trata del proyecto ItsasBalfegó, impulsado por la compañía Balfegó y el centro tecnológico AZTI, que busca recuperar de manera sostenible la pesca de atún rojo en el Cantábrico con la colaboración de la flota pesquera vasca.
El objetivo es evaluar la viabilidad técnica y económica de este modelo.
Traslado de Balfegó
En concreto, Balfegó --líder en la cría en cautividad de atún rojo-- ha emprendido este proyecto frente a la costa guipuzcoana, trasladando al norte de España una fase del proceso que hasta ahora se desarrollaba en L’Ametlla de Mar, Tarragona.
Allí, los atunes eran capturados mediante redes de cerco y trasladados a piscinas donde se alimentaban hasta alcanzar el tamaño óptimo para su venta.
Aguas vascas
Ahora, por primera vez, la fase final del engorde se realiza en el mar Cantábrico.
A finales de 2024 se instalaron dos piscinas sumergibles a unas cuatro millas del puerto de Getaria, y en julio de 2025 se introdujeron en ellas 75 ejemplares capturados a 48 kilómetros de la costa vasca.
Los atunes, que inicialmente pesaban unos 80 kilos, han ganado entre 30 y 40 kilos en apenas tres meses, con lo que se ha demostrado que el proceso es viable incluso en aguas más frías.
Así, se convierten en los primeros atunes rojos criados en cautividad en el Cantábrico.
Supervisión y sostenibilidad
Itsas cuenta con la cuota científica del ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico) y la supervisión de las autoridades vascas para evaluar su impacto medioambiental.
Además del objetivo comercial, el modelo prioriza el uso de piensos con ingredientes trazables y una logística eficiente para reducir residuos, fomentando una cadena de valor local más sostenible.
Esto podría disminuir la dependencia de importaciones y apoyar la economía de la región.
Futuro de la pesca en España
Los buenos resultados de esta primera fase abre la puerta a futuras campañas y consolida una alternativa sostenible a la pesca extractiva. También marca un posible inicio de una nueva etapa para la acuicultura marina en el norte de España.
Con este proyecto, la empresa de la familia Balfegó no solo incrementa su capacidad de producción, sino que establece un modelo que puede aplicarse en otras zonas costeras de España.
La instalación de centros de cría en territorios fuera de las áreas tradicionales permite diversificar el suministro, optimizar la logística y mejorar el control sanitario de los productos marinos.
