Interior de Luz de Gas en una imagen de archivo

Interior de Luz de Gas en una imagen de archivo Luz de Gas

Business

Claroscuros en el nuevo Luz de Gas

La discoteca ha remodelado su estrategia de marca para alejarse de su base de clientes cincuentones y acercarse a los menores de 40 años, lo que le ha granjeado críticas de estar "en tierra de nadie"

Contenido relacionado: Sutton contra Luz de Gas, la nueva batalla en el ‘upper’ por los jóvenes pijos

Publicada
Actualizada

El nuevo y flamante Luz de Gas despierta pasiones. Tras una reforma ambiciosa y un cambio de concepto, la histórica discoteca de la calle Muntaner recibe halagos, sí, pero también críticas de haber quedado en tierra de nadie.

Algunas voces críticas del sector aseguran que los porteros están llamando uno a uno a los viejos y míticos clientes de la discoteca, rogándoles que regresen a su templo perdido. "Se han equivocado con el cambio de concepto y ahora están desesperados", explica una fuente cercana a la propiedad.

Desde el entorno de la gerencia lo niegan y sostienen que "están haciendo sold outs con la nueva programación".

'Lífting'

En efecto, Luz de Gas ha reabierto rejuvenecida. Conocida hasta hace poco por su clientela de más de 40 años, la sala busca ahora competir con Sutton también por los jóvenes, con una apuesta muy fuerte por el directo y la música electrónica.

La sala confía en mantener a sus viejos clientes, los boomers, en las fiestas de tardeo, y en el piso de arriba, que han reconvertido en piano-bar. La idea es que convivan con las fiestas para jóvenes del piso de abajo.

Fin de una era

Será complicado. De momento, un grupo de WhatsApp llamado examigos de Luz de Gas ya se ha organizado, y los antiguos feligreses buscan un nuevo santuario nocturno en el que congregarse.

La primera piedra en su ataúd la puso el irreverente columnista Joaquín Luna, habitual de esas latitudes, quien expresó que Luz de Gas “cerraba una era”, pues la discoteca hasta entonces había sido “hogar del divorciado y refugio de los casados”. Ya no lo es.

Imagen del interior del antiguo Luz de Gas, en Barcelona

Imagen del interior del antiguo Luz de Gas, en Barcelona Cedida

Algunos clientes explican que la clientela se ha "vulgarizado". "Se ha convertido en un lugar chabacano. No es el Luz de Gas que nos enamoró", señala un excliente en conversación con este medio.

El sector opina

A preguntas de este medio, directivos del sector no entienden la estrategia que ha seguido la nueva propiedad. "Si tienes una marca y unos clientes fijos, no los pierdas. ¿Saben lo difícil que es fidelizar?", exponen. "A nadie se le ocurriría cambiar el sabor de la Coca-Cola: si algo funciona, no lo toques", añaden.

El cambio de rumbo ha sorprendido a propios y extraños. Y los grandes beneficiados son los dos rivales de la zona: las discotecas Sutton y Bling Bling, dos de las más emblemáticas de la ciudad, propiedad de las familias Cano y Bordas.

Además, en el terreno de los jóvenes hay mucha más competencia que en el de los clientes maduros. "Luz de Gas era la referencia de un rango de edad con menos clientes, pero muy fieles y con más dinero", exponen las mismas voces del sector.

Así, Luz de Gas vaga en un espacio gris tras 20 días abierto. La sombra de Fede Sardà, el anterior e histórico dueño, es alargada.

La propiedad lo niega

Desde la empresa aseguran que el nuevo Luz de Gas ha sido un éxito y explican que, los jueves, las fiestas se abarrotan con miles de asistentes menores de 35 años.

Agregan que los combinados se quedan en unos competitivos 14 euros, y los refrescos, a seis.