Trace ID

Trace ID Cedido por la compañía

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Trace ID invierte 1,3 millones en una nueva planta de soldadura en L'Hospitalet

La factoría mejora la trazabilidad de productos en ámbitos como textil y automoción

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La empresa catalana Trace ID, que usa tecnología inalámbrica para identificar y rastrear objetos con etiquetas inteligentes que llevan un microchip, ha inaugurado este lunes una nueva planta de soldadura de chips en l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en la que ha invertido 1,3 millones de euros.

Las nuevas instalaciones de la compañía cuentan con una superficie de 2.000 m² y disponen de maquinaria para el diseño de las etiquetas RFID, acrónimo de Identificación por Radiofrecuencia (Radio Frequency Indentification en inglés). La planta está equipada también para la impresión sobre cualquier superficie, lo que permite garantizar la trazabilidad de todos los productos.

Apoyo institucional

Para llevar a cabo la ampliación del recinto, la compañía ha contado con una ayuda de 175.400 euros de la agencia de la Generalitat para la competitividad empresarial, Acció, y otra de 122.000 euros de la Dirección General de Industria, según ha explicado la empresa en un comunicado.

Con esta inversión, Trace ID consolida su papel como una de las pocas compañías europeas especializadas en la transformación de tecnología RFID y en la fabricación de etiquetas inteligentes personalizadas para diferentes sectores industriales.

Sectores diversos

La empresa dispone de un catálogo de más de 3.500 referencias, todas ellas diseñadas a partir de modelos estándar que se adaptan a las necesidades específicas de cada cliente. Gracias a esta flexibilidad, la compañía ha conseguido posicionarse como un socio estratégico en ámbitos tan diversos como el textil, la alimentación, la aeronáutica o la automoción.

Trace ID, con sede en l’Hospitalet de Llobregat, centra su actividad en el mercado europeo y mantiene una red de proveedores en China, Estados Unidos y Cataluña. La compañía forma parte activa de la Alianza de Semiconductores y Chips de Cataluña, y se integra en el grupo Twin Inversors 2007 de la familia Arqué, que en conjunto emplea a unas 400 personas y factura alrededor de 53 millones de euros.