El presidente de Pimec, Antoni Cañete, en rueda de prensa
El ICO lanza una línea directa de 1.000 millones para financiar el crecimiento de las pymes
Las empresas con más de cuatro años de antigüedad podrán acceder a este nuevo crédito
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El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha estrenado este viernes en Barcelona una nueva línea de financiación dirigida a pequeñas y medianas empresas con proyectos viables que no encuentran apoyo suficiente en la banca tradicional. La iniciativa, bautizada como ICO Crecimiento, arranca con una dotación inicial de 1.000 millones de euros y permitirá a las pymes solicitar financiación directa, por primera vez, sin intermediación bancaria.
El anuncio se ha realizado en la sede de Pimec con la presencia del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, el presidente del ICO, Manuel Illueca, y el presidente de la patronal, Antoni Cañete. Los tres han coincidido en destacar el carácter innovador del programa y su potencial para desbloquear inversiones estratégicas en un tejido empresarial que representa más del 90 % de la economía española.
“Las pymes podrán acceder de forma directa al ICO y eso abre un escenario nuevo”, ha recalcado Cañete, que ha defendido la necesidad de fórmulas alternativas de financiación para que estas compañías puedan crecer y competir en un mercado globalizado.
Condiciones y requisitos
El programa estará abierto hasta el 31 de diciembre de 2027. Las operaciones tendrán plazos de amortización de entre 5 y 10 años, con posibilidad de períodos de carencia. El tipo de interés se fijará sobre el Euribor más un margen de entre el 0,75 % y el 1,75 %, en función del riesgo. En caso de cofinanciación con otra entidad financiera, los costes podrán ser aún más bajos, reforzando la complementariedad con el sector privado.
Las pymes que soliciten los fondos deberán tener al menos cuatro años de antigüedad y presentar cuentas anuales auditadas en los dos últimos ejercicios, o bien contar con un aval público. Según Illueca, la filosofía del programa es “compartir riesgos con la banca” y apoyar a empresas viables que por sus características, modelos de negocio basados en intangibles o niveles de deuda, encuentran dificultades de acceso al crédito.
Operativa digital
Una de las novedades de ICO Crecimiento es su carácter completamente digital. Desde la solicitud hasta la firma notarial, todo el proceso se gestionará a través de la plataforma online del ICO, lo que permitirá agilizar trámites y reducir costes. Para acompañar a las empresas, la entidad dispondrá de 21 asesores comerciales desplegados en todo el territorio.
El ministro Cuerpo ha subrayado que la rapidez será clave: “Se trata de poner en marcha soluciones prácticas, sin burocracia innecesaria”. Ha recordado que, durante la pandemia, los avales del ICO alcanzaron a 675.000 empresas, el 20 % de ellas en Cataluña, y ha cifrado en 10.000 las pymes que podrían beneficiarse en esta primera fase, con la expectativa de llegar hasta 50.000 a medio plazo.
Un paso más
La iniciativa se enmarca en la adenda de la Estrategia 2022-2027 del ICO, que persigue consolidar a la entidad como banco nacional de promoción. La referencia no es casual: programas similares llevan años funcionando en Francia con Bpifrance y en Italia con la CDP.
El objetivo es que las pymes con potencial de crecimiento —especialmente en sectores innovadores— encuentren el respaldo necesario para desplegar proyectos que generan empleo y competitividad. Como ha señalado Illueca, se trata de que el ICO no solo actúe en épocas de crisis, sino que también acompañe en fases de expansión.
Cañete ha celebrado la medida como un “cambio de paradigma” en la relación entre las pymes y la financiación pública. El reto, ahora, será comprobar si los 1.000 millones iniciales bastan para responder a la demanda de un tejido empresarial que, pese a su peso en la economía, sigue arrastrando un déficit estructural de crédito.