Miquel Sàmper, 'conseller' de Empresa, durante una de las visitas institucionales y comerciales en China
Sàmper, 'conseller' de Empresa: "El nuevo centro de Chery es una buena noticia, pero es solo un primer paso"
El 'president' Illa y Miquel Sàmper atan en su misión en China una planta de tecnología automovilística en Cornellà de Llobregat
El 'conseller' llama a las empresas a entrar en nuevos mercados y lamenta la caída del decreto de impulso de las renovables
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"Primer fruto" comercial de la misión institucional del president Salvador Illa y de los consellers Miquel Sàmper y Jaume Duch en China. El gigante de la automoción Chery volverá a apostar por Cataluña como puerta de entrada a Europa, después del acuerdo con su presidente, Yin Tongue, por la creación de un centro de adaptación al mercado europeo de los vehículos del grupo, con marcas como la propia Chery, Jaecoo y Omoda.
Se levantará en Cornellà de Llobregat, a escasa distancia de la antigua fábrica de la Nissan en la Zona Franca de Barcelona, en la que produce con la catalana EV Motors vehículos de combustión e híbridos enchufables de Ebro. El proyecto lleva el sello del titular del Departamento de Empresa, quien ya viajó a Wuhú el pasado marzo para abrir camino y establecer las primeras conversaciones con la dirección asiática sobre la citada planta de I+D.
Sàmper atiende a este medio la noche anterior de partir para Shanghái, después de que el tifón Co-may haya tocado la costa este y las restricciones a la movilidad impuestas por las autoridades locales obliguen a la comitiva a retrasar su llegada a la moderna megalópolis, durmiendo en la provincia de Anhui, a 350 kilómetros.
- Imagino que a esto se refieren cuando hablan de estrechar relaciones con China y diversificar socios comerciales.
- Sí, pero es tan solo un primer paso; importante, pero un primer paso. Chery nos ayudó salir del despido más grande de la historia de Cataluña, el de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. Ya tenemos coches en producción, y ahora tendremos un centro de investigación y desarrollo. Este miércoles hemos visitado su sede central y es una empresa impresionante a nivel de cantidad de producción y de tecnología. Que apuesten por hacerlo en el área metropolitana de Barcelona y no en Milán, París o Amsterdam es una buena noticia.
- Y es resultado de la labor de las oficinas de ACCIÓ para la atracción de inversiones, aunque se remonta a los primeros contactos del Govern de Aragonès y mi antecesor el conseller Roger Torrent con Chery, debo reconocerlo; hoy estamos poniendo las primeras piedras para lo que vendrá.
- También han echado una mano a Seat en su reclamo de levantar los aranceles adicionales a la fabricación de su modelo en China... ¿Cómo espera que se resuelva?
- Los aranceles responden a una regulación de la Comisión Europea que no existía cuando establecieron aquí la producción del Cupra Tavascan. Pero las conversaciones están en una fase final y habrá una resolución hacia finales de año, si no antes. Confío en que sea positiva.
- ¿Cuáles son las demandas que les están trasladando las empresas catalanas que operan en China?
- Las empresas catalanas en China están contentas. Trabajan en un mercado en constante crecimiento. Hace tres o cuatro décadas, tenía una renta por persona que no llegaba a los 3.000 euros y ahora está a punto de entrar en el umbral de los países ricos, que está en 14.000. Es un crecimiento no visto en la historia de la economía mundial, gracias a las nuevas tecnologías. Ellos, tranquilamente, están 10 años por delante de nosotros y bastante por delante de los Estados Unidos.
- Los empresarios catalanes que trabajan aquí te explican cosas de las que tú, desde fuera, no tienes constancia; tienen la sensación de estar subidos a una ola de crecimiento. Es el ejemplo de Damm, con la que nos reunimos el domingo, y de Roca el sábado. Crees que no están tan bien ubicadas, cuando realmente lo están. Así que los mensajes son positivos, y todo lo que sea un apoyo institucional desde una perspectiva económica, que nosotros ya iniciamos en marzo y que ahora coge una mayor dimensión con el acompañamiento del president, a ellos les es favorable.
- La complicada penetración de empresas extranjeras en el mercado chino es una crítica recurrente de la Unión Europea. ¿La futura delegación del Govern en Pekín servirá para paliar el problema?
- En la conselleria de Empresa, tenemos la obsesión de fortalecer el país haciendo que las empresas catalanas sean resistentes, resilientes y que crezcan, es lo más importante. Y para eso, necesitan hacerse fuerte en Cataluña, pero a la vez hay muchas que necesitan tener delegaciones en el exterior. En China, México, Estados Unidos, Chile, Argentina… dónde sea. Con estas filiales, gracias a las relaciones internacionales, tienen la capacidad de reforzar la matriz, que puede estar en Terrassa, Rubí, Terres de l’Ebre o Girona.
- También podemos hacerlas crecer con inversión extranjera en Cataluña, de calidad, no cualquiera, para agrandar nuestra economía. Por ejemplo, si China tiene la capacidad de hacer una batería de carga ultrarrápida en cinco minutos, debemos ser capaces de traer esta tecnología. Y la delegación ayudará a tejer alianzas para que Cataluña crezca con el talento que ya tenemos, y con la velocidad tecnológica que nos puedan aportar join ventures con empresas chinas y sus tecnologías de última generación.
- Y ayudar en su tarea a las oficinas de ACCIÓ, ¿no?
- Debes saber que la Generalitat ha sido capaz de captar de forma pública 1.000 millones de euros de inversión extranjera, además de la privada. Esto nunca había pasado. Queremos que en Cataluña haya cada vez más trabajo de calidad. Y para eso, se deben generar, y no de cualquier manera, sino necesariamente a través de las empresas, no hay otro mecanismo; también de economía social, que hay cooperativas de 3.000 o 4.000 trabajadores, ojo. Esas inversiones pueden aportarnos un salto cualitativo sobre todo en temas de sostenibilidad (descarbonización, renovables, baterías, coches eléctricos…) y nuevas tecnologías.
El 'president' Illa y el 'conseller' Miquel Sàmper, en el Gran Salón del Pueblo en Pekín
- ¿Cómo adaptarán el Pla Responem contra los aranceles tras el acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Europea?
- Hicimos el plan a la semana siguiente de que el Gobierno de los Estados Unidos anunciara la medida, y se pretendía movilizar 1.500 millones de euros a través del Institut Català de Finances con préstamos blandos, muy blandos o prácticamente sin devolución. Esto eran unas perspectivas iniciales, que fueron variando en sectores como el acero, el aluminio y la automoción. Ahora, tenemos un escenario de certeza y lo que debemos hacer es redefinirlo plan en función de este 15% lineal. Pero aún debemos esperar realmente a que se acabe de suscribir este acuerdo y de concretar.
- De momento, acabamos de ampliar de 37,5 a 50 los millones de euros del primer paquete del plan para ayudar a cerca de un millar de empresas a promocionarse internacionalmente y a crear filiales en el extranjero.
- ¿Qué opinión le merece ese 15% recíproco?
- Nos puede gustar más o menos; a mí no me gusta en exceso, pero es una cuestión más personal que política. A efectos comparativos, debes saber que este acuerdo de aranceles de los países de la Unión Europea se situaría al mismo nivel que el de Japón (donde son de un 15%), por debajo de Indonesia (un 19%), Vietnam (20%) y el Reino Unido (un 10%). Por tanto, es un porcentaje con un cierto equilibrio respecto a las relaciones comerciales de Cataluña y Europa.
- Hablan de diversificar. ¿A qué mercados hay que mirar?
- Ahora más que nunca es aplicable no tener todos los huevos en el mismo cesto. Hay que readaptarse a los Estados Unidos y saber que China ahora es un buen socio, que la India está creciendo, que Singapur es muy potente, que Corea también… Siempre teniendo claro que el socio más importante para nosotros deben ser los países de la Unión Europea. Todo lo que podamos consolidar en relaciones con Alemania, Francia, Italia, Suiza, Dinamarca… debe ser nuestra base. Los socios exteriores, en el marco del multilateralismo que defiende el president, deben ser muchos. Es preferible que tengas 15 clientes que no uno muy fuerte, porque te puede fallar.
- ¿Es ese el mensaje que dan a los empresarios catalanes?
- Sí. Que sus responsables de relaciones públicas no solo vayan a los EEUU, sino que cojan vuelos a China, India, Singapur, Taiwan… Son países que quieren ser socios nuestros, nos abrazan con cierto cariño. Las empresas catalanas deben tener en cuenta en sus planes de marketing y estrategias de venta que, aunque ahora EEUU sea más predecible con este 15% arancelario, a Trump le quedan tres años de mandato y quizá un día se levanta, cambia de criterio y puede ponerte la empresa patas arriba. El señor Elon Musk era su mejor amigo y ahora se odian, también el señor Murdock… Y como no es una persona predecible, sino arbitraria, no puedes fiarte. No es el momento de apostar solo por un gran mercado por grande que sea.
- China es el quinto país que más ha invertido en Cataluña en los últimos cinco años. ¿Atraer más inversiones de China no hará aumentar la dependencia de un socio tan particular?
- Si algo tenemos claro de la irrupción por segunda vez del señor Trump es que no podemos fiar nuestra suerte a un socio, y mucho menos a uno que depende de una persona que lo hace gravitar todo en torno a él. Es verdad que este aprendizaje que hemos tenido respecto a los EEUU puede ser aplicable a otros, de acuerdo, pero detrás de la China actual hay una forma de hacer de los últimos 30 o 40 años que es predictible, creíble y en según qué cosas, envidiable, como la capacidad de transformación que ha tenido y su gran capacidad de ahorro de dinero.
- Ya sabemos cuál es su régimen, pero no depende de una persona, sino de un conjunto de personas. ¿Imponen? Sí, pero no es una persona, como lo es Trump, que no es ni Luther King, ni Gandhi, con todos los respetos. Para él la política es casi un juguete. China es un socio robusto y fiable.
- ¿Podemos reequilibrar el volumen de importaciones y exportaciones entre Cataluña y China? Cuándo ustedes se lo piden, ¿ellos qué responden?
- Son muy empáticos, lo debo decir. Tienen una gran voluntad de entendernos y, cuando les planteas “esto hay que mejorarlo”, no te dicen que no. Pero cuando esto llega a las personas que deben tomar las decisiones, es más difícil. Más que equilibrar las relaciones comerciales, yo creo que debemos hablar en términos factibles y esforzarnos en reducir la brecha. Equilibrar quiere decir ponerlo igual, e igual no las pondremos, ni en un mes ni en un año, seamos sinceros. Si dices “lo quiero todo o nada”, entonces te quedarás en nada.
Los 'consellers' Miquel Sàmper (Empresa) y Jaume Duch (Acción Exterior) a los lados y el 'president' Salvador Illa en el centro durante la reunión con el CCPIT en Pekín (China)
- Dice que estamos preparados para el diseño de microchips, sector en el que pretenden posicionarse. ¿Alguna novedad?
- Nosotros trabajamos en avanzar hacia la prefabricación y hay varios empresarios privados, no uno solo, que están interesados en dar el salto a una foundry, que es como se le conoce a la fábrica de semiconductores y chips. Es una bestia, cuyo valor de implantación ronda los 22.000 millones de euros; es decir, ni todo el peso del sector del chip en España, que son unos 12.000 millones de euros, te permite hacer una foundry.
- En la línea de ser prácticos, pragmáticos y realistas, el primer paso que daremos es hacer una minifoundry, una pequeña fábrica. No estamos hablando de 5.000 trabajadores, sino de 80 o 90, pero ya habremos dado el paso de los prototipos y diseños a comenzar a fabricar.
- ¿Están cerca de cerrar algún acuerdo con empresas chinas en materia de chips y semiconductores?
- En el viaje que ya hicimos a China en Empresa en marzo, que fue 100% económico, tuvimos una reunión con una asociación de fabricantes de industrias de semiconductores del país, con la que mantenemos una relación fluida y, llegado el momento, veremos si nos interesa a ambos hacer algún tipo de alianza para escalar esta minifábrica a convertirla algún día en una auténtica foundry.
- Chips y semiconductores hay de muchas características: desde los semiconductores de las neveras o de los coches, hasta los chips fotónicos y los cuánticos. Debemos ser capaces de posicionarnos, encontrar nuestra parcela, y aquellos que ya se están fabricando en Taiwan o en EEUU, no tiene sentido replicarlos. Si ellos ya están haciendo los mas importantes, busquemos otros tipos.
- Cambiando de tema, hace dos semanas, el Govern retiró la entrada al Parlament del decreto que pretendía modificar la normativa y facilitar la aprobación de proyectos renovables. Los promotores rozan ya la desesperación...
- Supongo que sabes perfectamente por qué cayó. Se ha hecho daño a la industria catalana, y no lo digo como político. El decreto hacía a nuestros empresarios mucho más competitivos, que fabricaran más, tuvieran un margen de beneficios más elevado y pudieran repartirlos con sueldos más altos, ayudas sociales, responsabilidd social corporativa... Pues ha caído y, con ello, inversiones millonarias de Repsol, Celsa, de compañías papeleras, cementeras... todas esas industrias que tienen un sobreconsumo energético se han visto muy perjudicadas.
- Ningún proyecto eólico presentado a raíz del decreto de 2019 que ahora se pretendía modificar ha entrado en funcionamiento, y ahora tocará seguir esperando. ¿Cataluña no se toma en serio las renovables? No hablo de ustedes como Govern, sino del territorio en su conjunto
- Pienso que no. Tenemos una llaga en el estómago que se llama gasto energético, que nos hace menos competitivos, y cuando tenemos la oportunidad de tener un ahorro importante en las empresas que tienen sobreconsumo eléctrico... la dejamos pasar.
- ¿Volverán a intentarlo?
- Espero que se le pueda dar la vuelta con otra proposición más adelante. Seguiremos trabajando para que se acabe presentando y se apruebe, y que el año que viene, asimismo, haya presupuestos. Yo cada viernes y cada sábado hago territorio. Me habré reunido ya con más de mil empresas seguro y 200 alcaldes como mínimo; pues no hay ni una petición que no sea razonable, y sin presupuestos no llegamos a cumplirlas. Estos suponen mejores servicios públicos, que hacen que haya más inversiones. Porque un catalán que va a montar una industria mira qué servicios hay, puesto que sus trabajadores deberán llevar a sus hijos a la escuela, si no tienen transporte público necesitarán un coche, y deberá haber un buen Centro de Atención Primaria para cuando se pongan enfermos.
- Parece decepcionado.
- La política, a veces, cuesta de entender porque no debería hacer mal nunca al progreso de la sociedad. El Parlament está para controlar al Govern, pero tumbar unos presupuestos o un decreto manifiestamente positivo para la economía catalana no me gusta. ¿Ahora voto que no porque quiero enfadar al partido en el Govern? Pues la perjudicada es la sociedad, igual que cuando no se aprueba un presupuesto, que se dejan de nutrir las arcas públicas de Cataluña con 4.000 millones de euros.
- Un partido debe decir siempre: "Yo te apruebo los presupuestos, pero para ello sudarás sangre". Eso es hacer política, porque hay una relación directa entre la generación de riqueza y los buenos servicios públicos. Y los presupuestos se deben aprobar, a la vez que los decretos se pueden tumbar solo cuando no son relevantes.