El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu (i), y el presidente del BBVA, Carlos Torres Vila (d), se saludan en el Ministerio de Economía

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu (i), y el presidente del BBVA, Carlos Torres Vila (d), se saludan en el Ministerio de Economía Ricardo Rubio / Europa Press

Business

El Sabadell genera 3.400 millones extra para sus accionistas desde la OPA sin que el BBVA la mejore

El anuncio de la venta del TSB y el dividendo extraordinario de 2.500 millones lleva la prima negativa de la oferta al borde del 10%

Más información: El Sabadell rompe los esquemas de la OPA: repartirá 3.800 millones de dividendos este año

Publicada
Actualizada

La OPA hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell está cada vez más fuera de plano, al menos en lo que a los mercados se refiere. Los acontecimientos de los últimos días han provocado un desacople en las cotizaciones de ambos, que ha llevado a máximos la diferencia entre lo que el Sabadell vale en bolsa y lo que el BBVA está dispuesto a pagar por él.

Una circunstancia sostenida por varios factores, aunque hay uno especialmente significativo. Desde que comenzó el intento del BBVA por tomar el control de su competidor, éste ha sido capaz de generar 3.400 millones de capital extra para remunerar a sus accionistas.

Pese a este hecho, la entidad que preside Carlos Torres no ha movido pieza en cuanto a la contraprestación que figura en el primer anuncio de la OPA, allá por los primeros días de mayo de 2024. Los únicos cambios han sido los ajustes, previstos desde el primer momento, como consecuencia del sucesivo reparto de dividendos por parte de ambos bancos. 

La venta de la filial británica del Sabadell, TSB, acordada este martes por el consejo de administración del banco catalán, ha terminado de decantar la balanza de los inversores. El dividendo extraordinario de 2.500 millones, asociado a la transacción, que el banco ha anunciado, ha supuesto un duro golpe en las aspiraciones del BBVA por sacar adelante el abordaje a su competidor.

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu

Ya el primer acercamiento, por entonces amistoso, de la entidad con sede en Bilbao para llevar a cabo una fusión se topó con el rechazo del consejo que preside Josep Oliu, con el argumento de que la propuesta infravaloraba el potencial del Sabadell.

Pero, además, aquella primera negativa llevaba aparejada una referencia numérica: los 2.400 millones de euros de exceso de capital que el banco preveía repartir entre sus socios durante los siguientes 18 meses.

El primer rechazo

Un primer aviso de que aquella cifra, hasta entonces inédita, no aparecía en la ecuación de canje propuesta por el BBVA para ejecutar una eventual integración del Sabadell.

Días después de esa negativa, llegó la OPA hostil que, por lo demás, no aportaba novedad alguna desde el punto de vista de la contraprestación.

Aquellos 2.400 millones de exceso de capital se transformaron poco después en 3.300 millones. Fue la cifra anunciada por el Sabadell al presentar sus resultados del último ejercicio, en los primeros días de febrero. El banco sorprendió al mercado con un ambicioso programa de recompra de acciones, que suponía la adquisición de algo más del 7% del capital propio en apenas 12 meses.

El dividendo extraordinario derivado de la venta del TSB ha hecho saltar por los aires estas cifras; si todo sigue su curso, el Sabadell repartirá entre sus accionistas 3.800 millones, únicamente con cargo al ejercicio 2025.

Desde el momento de aquel primer rechazo a la propuesta amistosa del BBVA, el Banco Sabadell ha sido capaz de generar, de manera tanto orgánica como inorgánica, 3.400 millones adicionales, que terminarán en los bolsillos de sus accionistas. La respuesta del BBVA ha sido la insistencia en la imposibilidad de elevar la contraprestación.

Carlos Torres Vila, presidente de BBVA

Carlos Torres Vila, presidente de BBVA FMBBVA Europa Press

Al incremento de la prima negativa de la oferta hasta la frontera del 10% también contribuyó la decisión anunciada por el BBVA el pasado lunes de seguir adelante con la OPA. Finalizaba así un breve periodo de reflexión por parte del banco con sede en Bilbao tras conocer las condiciones impuestas por el Gobierno al proceso de concentración. 

Las acciones del BBVA subieron a raíz de la decisión del consejo del banco con menos fuerza que las del Sabadell. Los inversores valoraron la posibilidad de que, finalmente, sí haya mejora de la oferta, lo que indefectiblemente pasa por que el oferente eleve el precio.