El churrero viral de Barcelona que acumula más de 800.000 seguidores en Instagram y TikTok: supera las dos décadas en la profesión

El sabor del churro es uno de los mayores representantes de España. Una masa simple realizada con agua, harina y una pizca de sal; frita en abundante aceite y con azúcar espolvoreado por encima, se considera una delicatessen. Son pura tradición. En especial, en la época navideña, junto con chocolate caliente, viven un momento de auge.

Ciertas teorías, no confirmadas, indican que este postre tiene su origen en la Edad Media. Lo crearon los pastores españoles que vivían largos periodos en las montañas sin acceso a panaderías y necesitaban un alimento fácil de hacer, usando solo harina, agua y sal. Sea como sea, muchas generaciones los han disfrutado. Esto deja a los churreros en muy buen lugar.

El churrero de Barcelona

Juan Alpuente, churrero e hijo de churrero, ostenta un puesto que está afincado en Barcelona desde 1963. Tomó el relevo de su progenitor y ahora dirige un pequeño establecimiento. Está ubicado en Plaça de les Arts, en Padilla 161, entre el Auditorio y el Teatro Nacional. No obstante, no se trata de un profesional más, sino que tiene una particularidad.

Churros CANVA

Su presencia en las redes sociales es más que notable. Utiliza su nombre en Instagram, @alpuentejuan, y su nombre artístico en TikTok: @xurrebcn, que viene de ElxurreroBcn, como dicta su biografía. En la primera plataforma mencionada tiene 122 mil seguidores, mientras que en la segunda son más de 685 mil. Además, en algunos vídeos ha alcanzado las 3 millones de visualizaciones.

Su contenido

Publica contenido de forma muy constante sobre los productos de su churrería: patatas fritas; churros, clásicos o bañados; aperitivos; y xuxos, los habituales de crema pastelera o de rellenos variopintos como dulce de leche o pistacho. Además, de vez en cuando muestra experimentos que realiza, ya sea por decisión propia o por peticiones de sus amigos.

Se muestra como una persona cercana y sincera. Su tono afable y sincero lo hacen ser muy querido en las redes. Esto, claro, repercute en su clientela. Además de la habitual, muchos curiosos se acercan a probar sus productos a razón de haberlo conocido a través de Internet.

Trato a los clientes

"Mis días fuertes son viernes, sábado y domingo, y por orden de menos a más. Tú ten en cuenta que estoy entre el Auditorio y el Teatro Nacional. Como me han visto en el TikTok, 'mira el churrero ya está aquí', aparecen 50, 60 niños allí", confesó orgulloso en su aparición en el Mask off Podcast.

Juan Alpuente, el churrero de Barcelona, en el 'Mask off Podcast' Captura de pantalla - Canal de YouTube Mask off Podcast

"Mira, yo les digo, 'cinco churritos, 1 euro y medio'. Porque están pelados, pobrecitos. Y yo soy una churrería barata, unos churros con chocolate son 4 euros, no está mal, ¿eh?", relata sobre el favor que lo hace a los jóvenes clientes. "Yo siempre les pongo seis, siete churritos así guapos y un chocolate. Quiero vender producto de calidad y bien. Lo importante no es que vayas, es que vuelvas. Pues yo soy lo mismo, pero en churros", detalla el veterano maestro.

Facturación

En la charla en el mencionado podcast, Juan Alpuente también trató el tema de los ingresos que percibe a razón de su negocio. Es pequeño, pero está muy bien ubicado y tiene mucha clientela, que son factores a tener en cuenta. Así pues, sin tapujos, afirmó: "Hablábamos de 50.000 euros anuales, pero casi netos".

Se trata una cifra modesta si se compara con negocios de mayor tamaño, pero suficiente para mantener vivo un oficio que se basa en la constancia, la tradición y la cercanía con quienes pasan cada día por su puesto. Es una muestra de que, en la era moderna presente, la tradición y los sabores de siempre tienen cabida.