El cantautor Bob Dylan

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Músicas

Bob Dylan a Leonard Cohen: “Tú eres el Número Uno, yo soy el Número Cero”

  • David Remnick analiza en ‘Sostener la nota’ la obra y las vidas de referentes de la música popular como Dylan, Cohen, Aretha Franklin, Pavarotti, Springsteen o Patti Smith
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6 junio, 2024 12:42

Escuchar música, sí, a todas horas. La necesitamos. Buscamos la mejor melodía o el solo de guitarra más conveniente en función de nuestro estado de ánimo. Pero, ¿leemos sobre música? David Remnick está dispuesto a jugar la apuesta. Su obra Sostener la nota, perfiles de música popular (Debate) busca la complicidad con el lector, consciente de la potencia de músicos que se han entregado a su pasión y que, por ello, consiguieron una enorme admiración.

¿Hay morbo en saber qué le pasó a Leonard Cohen cuando decidió vivir como un monje budista? Remnick, periodista que ha trabajado para The Washington Post y The New Yorker, desmonta muchos mitos, y lo hace hablando con los propios protagonistas. Cohen señala que, en realidad, en el centro en el que estaba, en Los Ángeles, era más un centro de “cuidados”, y que le fue muy bien para poder vivir durante un tiempo. Hay muchos detalles y lo que consigue Remnick es que se pueda apreciar al hombre y a la mujer que se esconde en esos nombres tan populares, capaces de llenar enormes estadios: ¿Cómo es Bruce Springsteen, un hombre de más de setenta años que se prepara físicamente a conciencia durante todo el año, pero de forma especial antes de las giras para poder “correr y gritar sin parar” y no tener un ataque al corazón?

Portada del libro 'Sostener la nota'

Portada del libro 'Sostener la nota'

Hay análisis de la música, de los “bridge”, el contraste tonal entre los estribillos, y sobre las propias letras de cantautores que se han jugado mucho y que reflejan una visión del mundo muy concreta. Y hay confidencias.

Una de ellas es sobre Dylan y Cohen. Fueron amigos. Se llevaban bien y se respetan todavía más.

Bob conduce. Lleva a Leonard a una finca que se acaba de comprar, en Los Ángeles. Le cuenta a Cohen que un famoso autor de canciones del momento le había dicho: “Vale, Bob, Tú eres el Número Uno, pero yo soy el Número Dos”. Cohen no pudo hacer otra cosa que sonreír. Y Leornard le explica a Remnick lo que sucedió después:

“Entonces va Dylan y me dice: ‘Por lo que a mí respecta, Leornard, tú eres el Número Uno. Yo soy el Número Cero’, dando a entender, según deduje en ese momento (no estaba yo dispuesto a discutírselo), que su obra estaba por encima de cualquier medida y que la mía era bastante buena”.

Leonard Cohen durante sus años en Hydra

Leonard Cohen durante sus años en Hydra

Ese Número Cero, sin embargo, entraba de lleno en la valoración de la propia música de Leonard, uno de los artistas más valorados por la élite musical de todo el mundo, con versiones de muchas de sus canciones, especialmente Hallelujah.

Las melodías de Cohen

Lo que señala Bon Dylan, y aporta Remnick, es destacable:

“A muchos, cuando hablan de Leonard Cohen, se les olvida mencionar sus melodías, que, para mí, junto con sus letras, constituyen su genialidad mayor –dijo Dylan--. Incluso las líneas contrapuntísticas…confieren un carácter celestial y una elevación melódica a todas y cada una de sus canciones. Por lo que yo sé, no hay nadie en la música moderna que se acerque a algo así. Hasta la canción más simple, como The Law, estructurada sobre dos acordes fundamentales, tienen líneas contrapuntísticas que son esenciales y cualquiera que piense en versionar esa canción y cualquiera al que le encante su letra tendría que construirla alrededor de las líneas contrapuntísticas”.

La cantautora Patti Smith

La cantautora Patti Smith WIKIPEDIA

Remnick prosigue su recorrido. El lector podrá apreciar mucho mejor a Aretha Franklin, tras leer el capítulo Superviviente del soul; o a Buddy Guy, con el título que da pie al libro, Sostener la nota. También llegaremos al alma, sí, de Keith Richards, con Pasándoselo en grande. Y seguiremos las huellas de Paul McCartney, con Que conste en acta. Los capítulos se suceden, y la música no deja de sonar.

El periodista, del que se publicó una colección de textos de enorme calidad –Reportero. Los mejores artículos del director del New Yorker (Debate)—desgrana a Mavis Staples, en el capítulo La vida en góspel. Y sigue con Charlie Parker y Phil Schaaap, en El observador de pájaros; Bruce Springsteen; con Estamos vivos; Luciano Pavarotti, con El último tenor; Bob Dylan, en Inquieta Despedida, y cierra la obra con Patti Smith, en el capítulo Errante, con una entrevista, en formato de pregunta y respuesta que es producto de varias sesiones de conversaciones, en la que la autora de Horses, se vacía por completo. Aparece Dylan en sus respuestas, claro, el Número Cero de todo.

La música de fondo, las canciones se suceden. Vibramos y nos relajamos, y también soñamos. Leonard nos lleva, con Suzanne de la mano. Y Remnick sonríe. Ha logrado su propósito.