Orquesta tocando la 'Sinfonía Inacabada' de Schubert / HUAWEI

Orquesta tocando la 'Sinfonía Inacabada' de Schubert / HUAWEI

Músicas

La 'Sinfonía Inacabada' de Schubert ya tiene un final (y no lo ha escrito un músico)

Gracias al análisis del timbre, tono y compás de los dos primeros movimientos de la sinfonía se ha generado la música del tercero y el cuarto

12 febrero, 2019 16:14

El compositor austriaco Franz Schubert tenía 31 años cuando murió en Viena el 19 de noviembre de 1828. Desde entonces, su Sinfonía número 8 en si menor se considera el arquetipo de Sinfonía Inacabada. Pero, ¿por qué se quedó inconclusa esta pieza, hito de la música clásica? Los musicólogos no consiguen llegar a una conclusión: algunos piensan que fue por la mala salud del compositor; otros afirman que se distrajo de su trabajo; hay quienes creen que la pieza fue terminada pero parte del manuscrito con las partituras se perdió y también están los que consideran que, dada la calidad de los dos movimientos que la forman, Schubert prefirió dejarla como estaba. Sobre esta pieza se ha llegado a decir que "su serenidad parece trascender el mundo".

Sin embargo, tras 197 años y muchos intentos, la marca tecnológica Huawei ha conseguido combinar el poder de la inteligencia artificial y la experiencia humana para componer los dos movimientos finales de esta famosa sinfonía. 

El final de la 'Sinfonía Inacabada'

Gracias a la potencia de la unidad de procesamiento neural dual del smartphone Huawei Mate 20 Pro, que ha analizado el timbre, el tono y el compás de los primeros y segundos movimientos existentes de la sinfonía, el modelo de inteligencia artificial generó la melodía para los movimientos tercero y cuarto, hasta este momento inexistentes.

Orquesta interpretando la Sinfonía Inacabada / HUWAY

Orquesta interpretando la Sinfonía Inacabada / HUWAY

Orquesta interpretando la 'Sinfonía inacabada' / HUAWEI

Después, Huawei trabajó con el compositor ganador de un premio Emmy, Lucas Cantor, para organizar una partitura orquestal de la melodía que se ha mantenido fiel al estilo de la Sinfonía No. 8 de Schubert. "Mi función ha sido la de extraer las aportaciones de la inteligencia artificial y completar algunos aspectos, a fin de garantizar que la producción final estuviera lista para ser interpretada por una orquesta sinfónica", explica Cantor, quien señala que "el impacto significativo y positivo que puede tener la Inteligencia Artificial en la cultura moderna".