Portada del libro de Servando Rocha

Portada del libro de Servando Rocha

Letras

Servando Rocha, explorador de lo oculto

El libro de Rocha, 'Berlín oculto', no es un ensayo canónico sobre la república de Weimar sino una serie de textos sobre los elementos más subterráneos, alternativos, paranormales, perversos y hasta sórdidos de ese período de la historia alemana

Publicada

Sobre la república de Weimar (1918-1933) se han escrito muchos libros, pero yo diría que ninguno tan peculiar como Berlín oculto. Sexo, crimen y magia antes del apocalipsis nazi, coordinado y escrito en parte por Servando Rocha (Santa Cruz de la Palma, 1974) y publicado por su propia editorial madrileña, La Felguera. No conozco personalmente al señor Rocha y no sé si calificarlo de excéntrico, pero lo que sí puedo decir es que sus filias (sociedades secretas, satanismo, sexo extraño, el poder de la máscara, el rock alternativo…) me resultan sumamente entretenidas.

De ahí que siempre esté al quite de lo que edita La Felguera, que es el vehículo que ha encontrado nuestro hombre para compartir sus obsesiones con el mundo, que no es que sobreactúe prestándole atención, pero le permite ganarse decentemente la vida con sus…¿extravagancias?

Berlín oculto (un volumen lujoso, profusamente ilustrado y hasta con un marcapáginas rojo de lo más vistoso) no es un ensayo canónico sobre la república de Weimar (para eso ya tenemos el de Peter Gay), sino una serie de textos sobre los elementos más subterráneos, alternativos, paranormales, perversos y hasta sórdidos de ese período de la historia alemana. Tal vez por eso no presta mucha atención a la música de la época, a la banda sonora que le pusieron genios como Kurt Weill o Friedriech Hollander antes de verse obligados a escapar a América para no sufrir las iras de los nazis, que les tenían ganas por ser el fondo sonoro de todo ese arte degenerado que hasta llegaron a exponer como ejemplo de lo que no debía hacerse con un lienzo ario en ningún caso.

Vida nocturna

Entre textos propios, ajenos y rescatados de revistas de la época, el señor Rocha traza un fascinante mapa de las, digamos, rarezas de la república de Weimar, prestando especial atención al sexo (apogeo de la homosexualidad, que, por motivos que se me escapan, suele preceder a una etapa de represión y auge del fascismo), a la ciencia alternativa (florecieron los videntes y todo tipo de cantamañanas con supuestos poderes, algunos de los cuales serían convocados por los secuaces del Führer para echar una mano con lo del Reich de mil años de duración), la vida nocturna, las bandas de criminales urbanos, las drogas recreativas y hasta los espías con habilidades paranormales.

Portada del libro de Servando Rocha

Portada del libro de Servando Rocha

El resultado es un libro sobre Weimar que no aborda apenas el contexto político, de sobras conocido, para centrarse en los ingredientes más subterráneos de una época convulsa que precedió a la mayor tragedia humana del siglo XX.

Autores variopintos

La parte gráfica resulta asimismo tan estimulante como didáctica, al permitirnos asomarnos a hechos, situaciones y personas de los que, en general, no se acuerda nadie (a excepción del satanista británico Alisteir Crowley, de visita en la ciudad para sus asuntos de charlatán demoníaco).

Portada del libro de Peter Gay

Portada del libro de Peter Gay

Puede que el precio de Berlín oculto disuada al posible lector de adquirirlo, pero les aseguro que la inversión sale a cuenta.

Si se les sale del presupuesto, siempre pueden hacerse con libros anteriores del señor Rocha, como Nada es verdad, todo está permitido (2014), en el que el encuentro entre Kurt Cobain y William Burroughs permite al autor internarse por sus particulares cerros de Úbeda, siempre estimulantes; o El ejército negro (2015), sobre una banda norteamericana de moteros fundada en 1959; o Algunas cosas oscuras y peligrosas. El libro de la máscara y los enmascarados (2019), que propició una exposición complementaria en el CCCB barcelonés; o Todo el odio que tenía dentro (2021), sobre el boxeador, delincuente y delirante vocacional Dum Dum Pacheco.

Para no sufrir una sobredosis de Rocha, siempre pueden recurrir al catálogo de su editorial, donde conviven apaciblemente autores tan variopintos como el citado Alisteir Crowley, Arthur Conan Doyle, Harry Houdini, Emilio Carrere, Lewis Carroll, Jack London o Nik Cohn.

El último libro que pillé de La Felguera fue Calles secretas (1934), del escritor y aventurero francés Pierre Mac Orlan, fascinante (y sórdido) recorrido por las calles del pecado de la época, con sus furcias, sus chulos, sus delincuentes de poca monta, sus tabernas churrosas y su aire decadente a más no poder (el capítulo dedicado al Barrio Chino barcelonés es impagable).

Y lo disfruté muchísimo. Como este Berlín oculto que hoy les propongo por si se les había pasado por alto. De nada.