La investigación sobre la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 sigue en marcha y ofrece nuevos e interesantes resultados a la hora de combatir la pandemia.
Si al principio se recomendaba el uso de guantes para evitar el contagio y luego se cambió de opinión, la polémica sobre la posibilidad de infección a través de las superficies empieza a dilucidarse.
Datos científicos
Son varios los estudios que corroboran que el virus sobrevive entre tres y seis días encima de los objetos inanimados. Pero un nuevo trabajo publicado en The Lancet ofrece detalles que deben tenerse en cuenta.
Si bien es cierta su pervivencia en superficies, como se demostró en los laboratorios, “es poco probable que la contaminación ambiental que da lugar a la transmisión del SARS-CoV-2 ocurra en condiciones de la vida real”. Eso sí, “siempre que se cumplan los procedimientos de limpieza y las precauciones estándar".
Condicionantes
Las condiciones estudiadas hasta ahora y que advertían del riesgo real de contagio fueron estudiadas con grandes muestras del virus que, con la limpieza y en la vida real, es muy poco probable que se acumule.
“Solo en caso de que una persona infectada tosa o estornude sobre ella y alguien la toque poco tiempo después” hay un serio riesgo, apunta el profesor de Microbiología, Bioquímica y Genética Molecular de en la Universidad Medicina de Nueva Jersey Emmanuel Goldman. Si no es así, “la posibilidad de transmisión a través de superficies inanimadas es muy pequeña”, sentencia, especialmente cuando pasan una o dos horas desde que el virus entra en contacto con el objeto en cuestión y hasta que alguien lo toca.
Las cifras
Dicha información no quita que los expertos consideren que la desinfección periódica de las superficies y el uso de guantes sean “precauciones razonables”. El riesgo estimado de infección por tocar una superficie contaminada fue de menos de 5 en 10.000, según indica un estudio previo pendiente de publicar.
Así, los últimos estudios detallan que sí existe riesgo de contagio de “que una persona contraiga Covid-19 al tocar una superficie u objeto que tenga el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos". Pero la propagación de la enfermedad “no es común” a través de superficies.
Aerosoles
Lo que sí ha quedado más que demostrado es que los virus llegan a las superficies y a otras personas a través de los aerosoles o microgotículas que uno expulsa al hablar. De ahí también los riesgos de algunos aires acondicionados y otros sistemas de ventilación.
“Existe una evidencia abrumadora de que la inhalación de SARS-CoV-2 representa una ruta de transmisión importante para la Covid-19”, demuestra un artículo publicado en Science. De hecho, "es mucho más probable que uno inhale aerosoles que una gotita”, por lo que los expertos reclaman tomar medidas.