Dos nuevos estudios defienden la posibilidad de que los que han superado el Covid-19 pueden generar anticuerpos suficientes para desarrollar inmunidad.
Los resultados, publicados en la revista Science, “aumentan el optimismo sobre la posibilidad de desarrollar vacunas” contra la enfermedad. Así lo asegura el investigador responsable de ambas en el Beth Israel Deaconess Medical Center (BIDMC) de Boston, Dan H. Barouch.
Datos "prometedores"
Los datos se basan en ensayos con macacos vacunados o infectados con el coronavirus SARS-CoV-2. Los animales desarrollaron anticuerpos que les permiten protegerse de una nueva infección, asegura Barouch. La revista matiza que, pese a las grandes diferencias entre monos y humanos, los datos son "prometedores".
No obstante, "serán necesarias nuevas investigaciones para responder preguntas importantes sobre la duración de la protección", así como las especificidades de las vacunas contra el Covid-19 desarrolladas para los humanos.
Metodología
En uno de los estudios, se infectó a nueve macacos con el virus, del que se recuperaron. 35 días después volvieron a inocularle el virus y todos ellos mostraron "pocos o ningún síntoma". Unos datos que “indican que una infección con SARS-CoV-2 provocó una inmunidad protectora", señalan los investigadores. Pero insisten que contrastado con estudios hechos con humanos revelan "diferencias importantes" en el contagio entre ambas especies.
En el segundo estudio, los investigadores administraron vacunas experimentales a 35 macacos adultos que parecieron funcionar. Cuando se les contagió, por vía nasal, el citado coronavirus, "presentaban niveles de anticuerpos en la sangre suficientes para neutralizar el virus en dos semanas", afirma Science.
Diferencias
Un investigador de la Universidad de Warwick consultado por la publicación científica, Lawrence Young, defiende que “son estudios muy alentadores". Aun así, advierte de que las respuestas inmunes “serían muy diferentes”.
El científico de la revista recuerda que las infecciones del SARS-CoV-2 también "serían diferentes en los humanos”. Una de las razones es “la capacidad del virus para infectar muchos otros tejidos y células” en el caso de los seres humanos.