Las emociones artísticas de Rosa Cullell

Rosa Cullell está activa. Mucho. Vive con pasión la vida política y social española. Y no se resigna. Periodista siempre, ejecutiva durante gran parte de su vida profesional, Cullell es partidaria de incidir con la palabra para conseguir los cambios que se consideren necesarios. Su carrera es larga. Trabajó en Mundo Diario, BBC (International Services-London) y El País. Y como ejecutiva y gestora ha sido directora general Adjunta Ejecutiva de la Caixa, directora general del Liceu, directora de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y Consejera Delegada del grupo de comunicación portugués Media Capital. Una de sus pasiones es George Steiner, un pensador que siempre tuvo en el centro Europa, como el continente donde surgió la Ilustración, pese a todos los desmanes sufridos. Cullell, colaboradora en la sección de opinión de Crónica Global, amante de los clásicos, de la literatura de Pardo Bazán y Galdós, se recrea en El Prado con Durero.

Rosa Cullell está activa. Mucho. Vive con pasión la vida política y social española. Y no se resigna. Periodista siempre, ejecutiva durante gran parte de su vida profesional, Cullell es partidaria de incidir con la palabra para conseguir los cambios que se consideren necesarios. Su carrera es larga. Trabajó en Mundo Diario, BBC (International Services-London) y El País. Y como ejecutiva y gestora ha sido directora general Adjunta Ejecutiva de la Caixa, directora general del Liceu, directora de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y Consejera Delegada del grupo de comunicación portugués Media Capital. Una de sus pasiones es George Steiner, un pensador que siempre tuvo en el centro Europa, como el continente donde surgió la Ilustración, pese a todos los desmanes sufridos. Cullell, colaboradora en la sección de opinión de Crónica Global, amante de los clásicos, de la literatura de Pardo Bazán y Galdós, se recrea en El Prado con Durero.

El libro clásico que siempre está presente

Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán, y Fortunata y Jacinta, de Benito Pérez Galdós. Sin entender la España del siglo XIX, no se entiende el país de hoy. Y ellos, que fueron pareja, relataron la sociedad de su época, mejor que nadie. Realistas, de espíritu libre, fueron grandes intelectuales y escritores. Son clásicos e imprescindibles.

Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán

El libro del año

Clandestina, de Marie Jalowicz Simon. Editada por Periférica. Es “mi” libro del año porque es real y no intenta agradar, solo explicar una historia verdadera. Marie, una judía de 19 años, hace lo imposible por sobrevivir y lo consigue. Se arranca la estrella amarilla y desaparece, en Berlín, consiguiendo el asilo de extraños anfitriones durante la II Guerra Mundial. Su hijo decidió grabar la historia, relatada por Marie poco antes de su muerte, y publicarla.

Clandestina, de Marie Jalowicz Simon

La película de tu vida

Lost in Translation, de Sofia Coppola. La vi en un momento de mi vida en que viajaba mucho y pasaba el tiempo entre aviones y hoteles. El sentimiento de soledad que Bill Murray experimenta en el bar de su hotel de Tokio, lo experimenté yo en el mío de Sao Paulo. Encontrar una amistad, un amor, en esas circunstancias, es un milagro. Nunca sucede. Murray y Scarlett Johansson bordan sus papeles.

'Lost in Translation', de Sofia Coppola

La serie que te engancha o el pensador de referencia

Georges Stein. Pasé años buscando sus críticas literarias y su visión de Europa es la mía. Y suelo regalar su libro The idea of Europe. Dudo que hoy encontráramos un humanista, un pensador, de su altura. En Nostalgia del Absoluto analizó de forma magistral el creciente infantilismo de nuestra civilización.

Georges Steiner, pensador y escritor

El disco o la canción de tu vida

“Là ci darem la mano”. De la ópera Don Giovanni. ¿Qué haría yo sin Mozart en esos días en que todo sale mal? No quiero ni pensarlo. “Là ci darem la mano, Là mi dirai di sì. Vedi, non è lontano; Partiam, ben mio, da qui” 

Là ci darem la mano. De la ópera 'Don Giovanni'

El cuadro preferido

El autorretrato con guantes, de Alberto Durero. En el cuadro figura esta inscripción: “1498. Lo pinté según mi figura. Tenía yo veintiséis años". No puedo ir a El Prado, aunque sea para ver una exposición temporal, sin pasar a saludar al joven Durero. Le miro, me mira. Nos reconocemos.

'El autorretrato con guantes', de Alberto Durero