Maribel Verdú es una de las actrices más importantes de este país. Ganadora de dos premios Goya y tantos otros reconocimientos ha trabajado con los grandes directores de este país. Centrada en su vida laboral poco habla de su vida personal, por eso ha chocado su confesión de que ha sufrido acoso.
La intérprete de Blancanieves fue un ícono del cine español y una de las actrices más deseadas. Poco dijo entonces de la presión a la que estaba sometido, pero este domingo ha desvelado que esa fama no fue un camino de rosas.
Acoso en el trabajo
Jesús Calleja fue el hacedor de esta confesión nunca hecha hasta ahora. En su aventura junto a la actriz por Santo Tomé y Príncipe, en África, no sólo se ha enfrentado a distintos retos, sino que ha abierto su corazón.
Mientras hablaba de cómo a las mujeres se les pide mucho más desnudos que a los hombres y de cómo se convirtió en mito erótico de muchos, confesó que sufrió acoso. “No conozco a ninguna mujer a la que no le haya pasado, que no hayamos tenido que soportar cosas asquerosas”, revela.
Reacción
“En el trabajo me ha pasado, ha habido gente de llamar al camerino… de gente muy influyente, y decirle puede salir usted de aquí”, relata sin dar apenas nombres: “Lo sabe la gente que lo tiene que saber pero no España entera. Se aprovecha de ti alguien en quien confías plenamente y dices eres un impresentable”
La madrileña subraya que “eso se aguanta constantemente, te sientes impotente y sacas tu carácter a veces y otras que te quedas paralizada”. Uno de esos momentos en los que reaccionó fue cuando se levantó, fue en busca de un compañero de trabajo y la persona acosadora que le hizo “una proposición deshonesta” le siguió. “¿Puede repetirme esto delante de mis compañeros?”, le espetó la intérprete. “En ese momento se quedan muertos”, sentencia.
Feminista
Verdú no tiene pelos en la lengua y confiesa que se siente feminista y con orgullo: "Ser mujer y no ser feminista es como ser Rey y no ser monárquico”. Por eso considera que el movimiento Me Too “fue liberador”. “Si hay algo en esta vida que no soporto a parte de la injusticia, es el abuso de poder en cualquier sitio, en cualquier espacio, y eso se ejerce mucho todavía”, concluye.
La experiencia con Calleja también ha servido para que la intérprete supere un trauma. Por primera vez en su vida ha hecho snorkel, a pesar de su claustrofobia. De pequeña estuvo a punto de morir ahogada en el mar y desde entonces nunca se atrevió a bucear.