Este viernes llegaba a los cines El arte de volver. El debut en el largo de Pedro Collantes, cineasta experimentado en el mundo de los cortometrajes y que fue seleccionado por la Biennale College. Esta sección, incluida en el Festival de Venecia de 2020, apadrina a jóvenes talentos a los que invita a rodar una película en tan solo 11 días para su posterior exhibición en el certamen.
Para esta aventura, el director ha contado con Macarena García para el papel protagonista, Noemí. El filme sigue las 24 horas de una actriz que, tras pasar seis años en Nueva York, vuelve para presentarse a un casting que puede cambiar su carrera. Durante este día, la joven se reencuentra con familiares y amigos y vive también ciertos desencuentros.
García, en todos los planos
La película tiene un carácter episódico, pero la protagonista de La llamada está siempre en todos los planos. Este proyecto ha sido un reto duro para la ganadora de un Goya a la mejor actriz revelación por Blancanieves. Y más aún cuando en mitad del rodaje les sobrevino la pandemia. Crónica Global ha entrevistado a la artista para que dé más detalles de la filmación.
--Pregunta: ¿Cómo llegó a la película de Pedro Collantes?
--Respuesta: Fue todo muy precipitado y muy extremo. Me mandaron el guion y solo faltaban dos semanas para empezar a rodar. Pero eso generó en mí como una especie de concentración máxima que me puso las pilas y me vino muy bien para afrontar el personaje.
--Debe ser difícil, porque la protagonista vive cosas muy intensas a lo largo del filme.
--Sí. Y de hecho dudé mucho en aceptar porque, por un lado, me encantaba el proyecto y me moría de ganas y, por otro, entendía que era una película que requería mucho trabajo. Además, si me metía en ella quería hacerlo así, de lleno, porque entendía que no se podía hacer de otra manera. Me daba angustia imaginar que no iba a estar a la altura y no iba a tener tiempo real para hacerlo. Pero hubo un momento en que dije: "Me gusta este papel, me compensa lo que me gusta y si hace falta no duermo, pero encontraré la manera de hacerlo. Si no lo hago yo, lo hará otra chica y voy a intentarlo". Y lo conseguí.
--¿Cómo definiría a Noemí?
--Una actriz que tiene muchos sueños que no se cumplen y, por lo tanto, tiene cierta tristeza interna y frustración. Está en una búsqueda constante y en momento de crisis en el que intenta encontrar su camino o alguna clave.
--¿Ha tenido que recurrir a experiencias propias para entrar en el papel?
--Sí, sí. Desde luego, creo no hay nadie que no se pueda sentir identificado con Noemí. La vida es eso, todos pasamos por crisis, por hacernos preguntas existenciales, necesarias para poder ir hacia algún lado nuevo. Y es verdad que yo como actriz he sentido miedos, he pasado por momentos complicados, pero en el fondo siempre he tenido cierta continuidad en el trabajo y me he sentido muy afortunada. En este sentido, he podido aportar algo de mí, pero más desde el punto de experiencias personales y vitales en los que me he sentido perdida y he sentido cierta desconexión con mi familia y con mi gente. Por eso me emocionaba la peli, porque nos habla a todos directamente.
--'El arte de volver' habla también de la familia. De esos lazos que se rompen y se intentan recuperar, de ese tiempo perdido. En su caso, que viene de familia de artistas [su hermano es Javier Ambrossi], ¿es tan esencial la familia?
--Para mí es esencial. Yo me apoyo mucho, mucho en mi familia. Son mi cable a tierra y la gente que está cerca de mí en los buenos y en los malos [momentos] y quien me ve de verdad. Para mí es necesario tener esa base tan sólida. Y hablo también de la familia elegida. Y tengo la suerte de tener un hermano con el que, además de compartir todo lo íntimo, compartimos también lo profesional y supone un entendimiento extra, el de poder acompañarnos. Es una suerte, la verdad.
--¿Cómo ha sido rodar en plena pandemia y en un periodo de 11 días?
--El rodaje fueron 11 días e hicimos nueve antes del parón del estado de alarma y dos, que era solo una escena, tres meses después. Ha sido una experiencia que nos llevaremos para siempre. Empezamos la peli con el mundo tal y como lo conocíamos y la terminamos de una manera muy diferente. Pero creo que al final ha aportado cosas. Pedro además es montador, así que pudo montar lo rodado durante la cuarentena y ya sabía qué es lo que quería contar.
Macarena García atiende a 'Cronica Global'
--¿Se tuvieron que tomar muchas medidas de seguridad?
--Claro, claro. De estar metidos en casa, encerrados a, de repente, estar en un rodaje otra vez, con todo el mundo con mascarillas. Con PCR, con medición de fiebre y todo muy, muy diferente, pero con muchas medidas de seguridad y muy tranquilos todos.
--Sin contar mucho de la película, diremos que hay un momento especial con Celso Bugallo, que hace de abuelo suyo. En estos momentos que muchos han perdido a los suyos, ¿cree que puede haber resonancias y muchos se pueden emocionar allí?
--Es curioso, porque la película está escrita antes de todo esto y se rodó poco antes del estallido de la pandemia. Y de repente todo ha cobrado otra dimensión. Creo que es bonito ver que se ha de valorar a nuestros mayores, cuidarles como se merecen, cuidarles y protegerles como tal. Y puede cobrar ese valor.
--Y ese momento de la escena final, ¿cómo la abordó?
--Necesité mucha concentración. Desde que me desperté necesité estar sumergida en la emoción de Noemí y estar conectada con esta parte de dolor para contarlo con la mayor verdad posible y con mucho apoyo de Pedro. Hicimos varias tomas para encontrar la perfecta. Y fue bonito porque conseguimos lo que se tiene que contar.
--¿Cómo fue participar en un proyecto impulsado por el Festival de Venecia?
--Tras el paso por el certamen, ¿cuáles son sus próximos proyectos?
--Pues justo ahora estoy sin curro en realidad. Estoy leyendo guiones y viendo opciones. Los actores también pasamos todos por esos momentos. Yo también, aunque tengo mucha suerte. Ahora mismo estoy valorando y tengo la suerte de poder leer y decidir. Tengo pendiente de estreno la serie Paraíso de Movistar+, que es muy guay.
--Se la ha visto más en series, pero ¿le gustaría hacer más cine o incluso teatro?
--Sí, realmente a mí lo que me gusta es la posibilidad de contar historias y ser actriz lo permite. Es verdad que el cine me gusta especialmente, tiene algo muy mágico y ojalá pueda seguir haciendo y adentrándome en pelis bonitas como esta.